Es evidente que el blanco y negro ha quedado para muchos en las películas antiguas de cine. Me refiero a que en la vida, allá donde miremos, vemos color. A veces nos supera que haya tantos, pero con unas nociones básicas es mucho más sencillo y nuestros proyectos, sean gorros, jerséis (fair isle) o calcetines, lo van a agradecer.
Hay un montón de recursos en la red que nos explican que significa cada color y que podemos expresar cada vez que usamos uno de ellos. Personalmente me gusta visitar otros blogs y guardar las imágenes que sé me van a ayudar. Hacer ojo lo llamo yo.
Esta que ves abajo sería una rueda de color básica. En ella he colocado los colores primarios (amarillo, azul y rojo), así como los secundarios y terciarios. Pero no sólo existen estos colores, hay tantos como posibles combinaciones de los mismos, las mezclas, que he preferido omitir para no liaros.
Pero os propongo un experimento. Buscar, por ejemplo, varias acuarelas en estos colores básicos, tomad un papel, un pincel y algo de agua. Dedicad tiempo a pintar, mezclar y maravillaros con los resultados. Podéis también usar blanco y negro. Observaréis como aparecen diferentes grados de saturación.
Estos tres colores que veis son los primarios. Es decir, mezclando estos se consiguen todos los demás. Y al mismo tiempo son los únicos que no se obtienen mezclando cualquier otro color.Estos tres colores siguientes son los secundarios. Es decir, provienen de mezclar básicos. El verde es el resultado de mezclar amarillo y azul, el naranja aparece cuando mezclamos amarillo y rojo, el violeta nos sale si mezclamos azul y rojo.Estos tres colores siguientes son los terciarios. Provienen de mezclar los colores primarios con los secundarios.Es decir, si mezclamos el verde (que resulta de mezclar dos colores primarios: amarillo y azul y por tanto es un color secundario) con el azul (primario) nos aparece un color diferente y que también está con los terciarios.Entender esto nos va a resultar útil a la hora de elegir colores para nuestro proyecto. No cuesta nada reconocer que muchas veces no sabemos ni por donde empezar. O compramos algo que al final acabamos descartando porque como decimos “no pega ni con cola”. Para que esto no pase, unos cuantos trucos.Colores opuestos. Es tan fácil como buscar el color que hay justo enfrente del que hemos elegido. Estas combinaciones se conocen como colores complementarios y en ocasiones dan lugar a combinaciones únicas y que siempre sorprenden. Podemos bajar o subir tonos y crear combinaciones nuevas.Tríos de color. Empezaríamos eligiendo dos colores complementarios y luego añadiríamos uno que rompiera esta dinámica. Es fácil distanciar unos colores de otros con la rueda.Triadas. Otra forma de elegir los colores es tomando nota de donde están posicionados. Es decir, una vez elegido el primero, hay que ir saltando cada tres colores.Análogos. Son los colores vecinos (a derecha e izquierda) del color elegido. En este caso, el verde y el azul oscuro. Para romper, e incluir un elemento diferente en tu elección, siempre puedes añadir un color complementario, opuesto a los análogos elegidos.