Pero en esta ocasión voy a realizar un viaje un poco especial porque lo voy a hacer a través de la familia. Sí, voy a viajar en el tiempo por medio de las fotografías. Estas fotos están en unas cajas de Cola-Cao de los años 70, por cierto que no me había fijado de "mayores" que están las pobres hasta que no le he hecho la foto; bueno el caso es que un día mi madre se puso a enseñar fotos a uno de mis primos y descubrió que había unas cuantas que no había visto y que tampoco las tenía. Mi madre empezó a decir los nombres de las personas que estaban allí y mi primo decidió esas fotos tenían que ser suyas para que no se olvidaran los nombres de ninguna de las personas que en ellas se encontraban. Mi madre no quiso soltar ninguna y el pobre se quedo con las ganas, así que decidí hacer un álbum de fotos y regalárselo por su cumpleaños. Me pareció una gran idea que el álbum fuera una maleta en la que guardar todos esos recuerdo, así que compré un cuaderno y me puse a buscar en internet detalles para decorar las tapas, os dejo alguna foto.
Podéis ver algunas dibujos sacados de internet para decorar las hojas interiores y unas pegatinas de maleta para decorar las tapas. La idea era hacer una especie de maleta vintage pero no ha salido muy lograda. Las fotos de nuestra familia y que mi primo seleccionó sin saberlo. Los triángulos para colocar las fotos venían con el álbum, así como unas pequeñas pegatinas que no sabia muy bien donde colocarlas por lo que de momento no las he usado. En el kit del álbum también venía la tijera de formas y el rollo de cinta amarillo que viene a ser como una puntilla, la verdad es que era muy completo y el álbum era lo que iba buscando para poder personalizar las hojas y las tapas.
Se me ocurrió hacer unos separadores con distintos rótulos que llevarán dentro las fotos más acordes con ellos. Los rótulos que puse son:
- Los antepasados
- Bodas, Bautizos y Comuniones
- ¡Cómo hemos Cambiado!
En este primer apartado están colocados todos los bisabuelos, abuelos y tíos de nuestras madres, las fotos me gustan mucho porque son verdaderamente antiguas, de principio del siglo XX, me encantan los trajes, los peinados y las caras típicas de la época.
Os presento a mis bisabuelos maternos que fueron los primeros viajeros de la familia ya que vinieron del pueblo a la ciudad para crear una familia, Hilario y Esperanza (creo que la foto de ella era de cuando tenía 18 años), una señora que murió con solo 42 años y que ya tenía 9 hijos. Todo un récord para estos tiempos pero que entonces era lo más corriente. El bisabuelo era tratante de ganado y tenía una vaquería en lo que ahora es casi el centro de Zaragoza pero que a principio del siglo XX se encontraba a las afueras de la ciudad, en pleno campo. Según cuenta mi madre, siempre iba con una camisola grande y un bastón, cuando iban los nietos a verlo les daba una "perrica" para comprarse chucherias en una "abuelica" que vendía cerca de donde tenían la vaquería. Los dos procedían de dos pueblos cercanos de la provincia de Zaragoza, según nos cuentan eran de "casa bien", ahora somos de "casa normalucha", jajajaja.
Este espíritu viajero lo siguieron mis abuelos que tuvieron que salir de Zaragoza antes de la guerra y que se quedaron durante toda ella en Madrid y Alicante, toda una historia que merece una entrada para contar las peripecias que les pasaron durante la guerra y que mi madre nos narra siempre que nos despistamos. Mis tíos también se encuentran fuera, uno vivía en Francia, otra está en Suecia y la hermana mayor de mi madre residió durante muchos años en un precioso pueblo de Navarra llamado Espinal, muy cerca de Roncesvalles y del que todos mis primos guardan un maravilloso recuerdo. Y tengo primos por diversas ciudades españolas, Barcelona, Pamplona,...
No os incordio más con mis historias familiares y os dejo un foto con alguna de las hojas del álbum una vez colocadas las leyendas de las imágenes y en alguna de ellas he puesto algún dibujo que tiene relación con los personajes que aparecen en ellas, como por ejemplo la máquina de coser y el café muy relacionado con mi abuela que era modista y le encantaba el café. La máscara de carnaval que está con la pandilla de "niños buenos" no quiere decir nada, pero hay que decir que éramos unos gamberretes, unos más que otros y que nos encantaba disfrazarnos de lo que fuera para jugar sin parar. Mi disfraz preferido era ponerme el vestido de novia de mi madre y jugar a princesas, ni que decir tiene que le destrocé su precioso vestido pero nos lo pasábamos en grande con él.
Bueno abreviando que os he contado bastantes "mis batallitas" infantiles, quiero mostraros el resultado final que aparece en el comienzo de esta entada y al lado de este comentario.
Espero que este pequeño viaje por mi familia os haya gustado tanto como a mí recordarlo junto con mi madre ya os contaré si le ha gustado a mi primico el día de su cumple.
Solo me resta agradecer a Chus por esta bonita iniciativa y deseando ver los viajes del resto de las compañeras, a las que os invito a visitar en sus respectivos blogs y dejad un comentario que nos gusta mucho.