Aunque no soy muy amiga de poner fotos personales, en esta ocasión me ha parecido muy entrañable y he querido compartirla con todas vosotras.
Cuando nos propuso Maite el tema no sabía qué podía hacer y una compañera de trabajo me dijo que lo único que se le ocurría era hacer un cuadro o un marco y al llegar a casa vi esta foto del 1 de mayo de 1968, ¡¡casi nada!! lo que ha llovido desde entonces. Este día era el de mi Primera Comunión, estamos todos los miembros de la familia, la que está al fondo era mi abuela materna y que me ocasionó uno de los traumas de mi infancia que superé muchos años después. Sencillamente, no se acordó de ponerme la muñequita de Comunión en la tarta. Como veis es un trauma de los que no se olvidan con facilidad pero tengo que reconocer que después me encontré con dos muñecas pero de entrada el disgusto que me lleve fue morrocotudo. Mi pobre abuela estaba desolada, me prometió que tendría una y cuando cumplí 18 años me compraron una muñeca de comunión que apareció en mi tarta de cumpleaños, aun está por alguna caja y posteriormente mi hermana me regaló otra muñeca con una preciosa tarta, así que ya no puedo decir que estoy traumatizada por no tener muñeca de comunión en mi tarta.
Después de esta pequeña anécdota continuemos con el marco. Como podréis imaginar (y ver) estaba de lo más chuchurío y por eso decidí hacer algo con él.
Busqué en la caja de los botones que tenía mi madre de cuando cosía y descubrí esos botones dorados grandotes y montón de pequeños botoncitos cada uno de su forma.
Al colocar los botones dorados me pareció que quedaban muy graciosos y sin pensarlo más los pegué con silicona caliente.
Rellené los espacios con los botones multiforma y multicolor y como siguió pareciéndome gracioso me puse a pegarlos como si no hubiera un mañana. Podía haber quedado mucho más bonito y hacer un trabajo más elaborado pero me pareció tan gracioso que le enseñe el trabajo a mi hermana (es la del gorrito) y le encantó. Ya me ha pedido la foto y el marco para su nueva casa, así que ya tiene nueva ubicación.
Después de esta "batallita" de mi infancia, espero no haberos aburrido mucho, solamente me queda agradecer a Maite la estupenda organización y felicitarla por la originalidad del tema. Os animo a visitar a todas las participantes y comentar los trabajos porque nos encanta saber vuestra opinión sobre ellos. Nos vemos en el siguiente reto.