Es cierto que la familia y los amigos son un grandísimo apoyo a la hora de emprender. Probablemente sin ellos, algunas habríamos tardado mucho más en dar el paso, o incluso no lo habríamos dado nunca. Pero en el día a día, no tener a alguien a tu lado, alguien que esté empapado de tu proyecto, para compartir una duda, un logro o un fracaso, puede resultar duro. En mi caso y con lo que hablo, no digo más que me he planteado muy seriamente grabar vídeos para descargar todo lo que llevo dentro jajajaa capaz soy de superar mi miedo a las cámaras!
Como cualquier persona, las mujeres emprendedoras tenemos días grises, en los que los miedos se apoderan de una, le dan ganas de desaparecer y hacer como si nada hubiera pasado, y días de alegría máxima, como el que os contaba hace poco en Facebook. Incluso en estas ocasiones, me da rabia no tener a alguien al lado en ese momento para abrazar y felicitarnos por el trabajo bien hecho.
Lo interesante del asunto es que todas las que estamos en el proceso de levantar un negocio, compartimos esa necesidad. Todas tenemos los mismos miedos, las mismas ganas de gritar al mundo "estoy feliz" o "es un día de churro". Por eso es importante salir de casa, buscar espacios para compartir, conocer a otras emprendedoras, escuchar y ser escuchada. Porque eres única en tu entorno pero no en tu especie, montones de mujeres dan el paso cada día aunque no las conozcas y están deseando encontrar a alguien como ellas para compartir inquietudes.
Una buena forma de crear estas relaciones es a través de los foros que generan las escuelas online que ofrecen cursos para emprendedoras. Yo misma participo en varios y no imagináis la de relaciones que salen de estos foros! A veces laborales y a veces personales, amistades importantes con personas que comparten tu filosofía e ilusiones.
Otra interesante manera de buscar sinergias con otras personas, es a través de encuentros entre emprendedores. Hace unos días os contaba en las redes sociales el miedo escénico que tenía a estas citas a ciegas, donde nadie conoce a nadie (es que fue muy fuerte!!). Sin embargo, mi conclusión es muy positiva: encontrar personas en diferentes fases de emprendimiento, algunas con negocios consolidados, pero todos con la misma necesidad: estar acompañados, compartir retos, asesorar y ser asesorado.
Los encuentros de Experienciar, las Cenas Adivina, los desayunos ligeros de Malasmadres... son algunas de las formas de compartir momentos únicos y llevarte un gran aprendizaje a casa. En todas estas citas, lo único que tendrás que llevar es una sonrisa y ganas de disfrutar. Y si buscas algo en concreto, también puedes crear tu propio encuentro e invitar a las personas con las que te gustaría compartirlo. Ya he presenciado en varias ocasiones, como a través de las redes se han organizado quedadas entre personas con intereses comunes en torno a la fotografía, por ejemplo.
La soledad hay que combatirla y la única manera de lograrlo es rodeándose de gente en tu misma situación. Superar el miedo a lo desconocido es algo que se aprende en el minuto uno, cuando tomas la decisión de emprender, y conocer gente con tus mismos intereses es un pasito más del camino. Lo único que te hará pasar de la soledad al acompañamiento, es actuar.
Qué te parecen estos planes? Conoces algún otro? Déjame un comentario para compartirlo con todas las personas que nos lean.
Un abrazo y feliz día!!
Fotos: Sara González Carrasco