A partir de ahora, iré colgando publicaciones bajo el título "yo emprendo" con el fin de que podáis acompañarme en el proceso, darme vuestra opinión, fundamental para mí, y obligarme a mantener claro el objetivo. Digamos que cuando haces público un compromiso, resulta más fácil mantenerlo en marcha, no?
Hoy quiero hablaros de cómo empezó todo, por qué decidí dejar el trabajo y embarcarme en esta locura. La culpa de todo la tiene este blog, algo que empecé durante la baja maternal de mi segundo hijo, ante la necesidad de tener un espacio propio donde poder disfrutar de "mis cosas". Nunca antes había hecho nada parecido ni me había planteado salir de mi zona de confort, mi trabajo y mi familia lo eran todo. Pero la baja de maternidad de un segundo no es igual que el primero, la tranquilidad de haber pasado antes por eso, te permite pensar en otras cosas, y a mí se me pasó por la cabeza hacer un blog. A lo largo de todo este tiempo, la necesidad de aprender se fue haciendo una bola cada vez más grande, hasta que llegó a ocupar demasiado espacio en mi vida.
Esto unido a mi situación en el trabajo (no todo lo buena que hubiera deseado), la vida contrarreloj para conciliar y mi percepción de la situación de las mujeres en la sociedad, sus necesidades y sus derechos, me empujó a querer hacer algo para ayudar a otras mujeres que pudieran estar pasando por mí misma situación. Si yo había encontrado una parte importante de mi satisfacción personal desarrollándome a través del blog y todo lo que lleva consigo, quizá podía ayudar a otras personas, que aún no saben que la vida puede ser de otra manera.
Desde que tuve este pensamiento hasta que tomé la decisión y di el paso, pasaron casi dos años de incertidumbres, idas y venidas, unos días me venía arriba, y a la semana pensaba "donde voy a ir yo"... Durante mucho tiempo pensé en compaginar el trabajo con la puesta en marcha del proyecto, y si las circunstancias no me lo hubieran permitido, tendría que haber sido así. Aunque tendría que haberme convertido en vampiro para pasar las noches en vela, mi único tiempo libre.
Y así comenzó todo, probando cosas nuevas que me fueron despertando otros intereses, hasta descubrir mi verdadera vocación. Al menos de momento! Quizá dentro de cinco años toda esta aventura me lleve a otros sueños que querer cumplir.
Habéis pasado alguna vez por una situación así? No dejéis de contármelo en los comentarios!!
Un besado y feliz día!!
Fotos: Sara González Carrasco