¿Quién no ha utilizado o no conoce el bolígrafo BIC Cristal? ¿Por qué llegó a hacerse tan famoso? ¿Qué problemas tuvieron que solucionarse para su creación?
A continuación, te contamos ocho curiosidades sobre el mítico bolígrafo fabricado por la compañía francesa BIC.
1. Compra de la licencia a László József Bíró
László fue un inventor húngaro (obtuvo posteriormente la nacionalidad argentina) al que se le atribuye la invención del bolígrafo. László, periodista de profesión, comenzó a investigar sobre el bolígrafo debido a los problemas que tenía con su pluma estilográfica, que se atascaba frecuentemente.
László József Bíró a finales de los 70
László vendió la licencia a la empresa francesa BIC y ésta lanzó en 1950 su primer modelo: el BIC Cristal.
2. ¿Bolígrafos BIC o bolígrafos BICH?
La empresa francesa Société PPA (Porte-plume, Porte-mines et Accessoires): bolígrafos, portaminas y accesorios fue fundada en 1945 por Edouard Buffard y Marcel Bich.
Fue gracias a Raymond Savignac (un publicista contratado por Marcel) el que hoy se conozca a los famosos bolígrafos por el nombre de Bic. Y es que, en 1953 le convenció a éste de que se acortara su apellido y lo utilizara como marca comercial.
¿Se habrían hecho tan famosos los bolígrafos llamándose Bich? Nos gustaría conocer vuestra opinión.
3. Su forma hexagonal
Si uno se para a observarlo, encuentra que la forma del BIC Cristal es muy parecida a la de un lapicero de grafito.
No es casualidad, la forma de los típicos lapiceros de madera sirvió de inspiración para el diseño del famoso bolígrafo BIC.
La ventaja que tiene el cuerpo hexagonal frente a uno cilíndrico es que ofrece una mejor sujeción.
4. El minúsculo agujero lateral
Muchos usuarios del BIC Cristal no se habrán preguntado para qué sirve, pero seguramente la mayoría de ellos recuerden haberlo visto.
El pequeño agujero, que se encuentra en la zona superior, sirve para igualar la presión de aire dentro del bolígrafo con la presión atmosférica. Esto es necesario para poder escribir en ciertos lugares como por ejemplo en los aviones. Y además evita que la tinta se salga por efecto del aumento de la presión.
En la actualidad muchos otros bolígrafos recurren a esta técnica para evitar derrames de tinta.
5. La clave del éxito: la bola
Dicen que a László Bíró se le ocurrió utilizar la bola mientras observaba a unos niños jugar con la pelota. Se dio cuenta de que la bola dejaba un rastro, al rodar, después de haber pasado por un charco de agua.
Fabricar esferas de tamaño muy reducido era algo extremadamente difícil en los años 40. La mayoría de las versiones del bolígrafo de Bíró no tuvieron éxito debido a esto.
Para superar esta limitación tecnológica BIC se informó acerca de una tecnología suiza capaz de fabricar piezas metálicas con una precisión de una centésima de milímetro.
De esta manera pudo fabricar una bola de acero inoxidable de 1 milímetro de diámetro para su bolígrafo BIC Cristal. Posteriormente esta bola se sustituyó por una de carburo de tungsteno que tenía la ventaja de ser mucho más resistente.
6. La viscosidad adecuada de la tinta
Uno de los principales problemas por los que el bolígrafo de Bíró no tuvo éxito comercial fue por la fuga de tinta. La bola tenía que retener la tinta del cartucho de forma que ésta no se escapara y que cumpliera su función al mismo tiempo.
Además de manchar las manos la tinta empleada por Bíró tenía otro inconveniente: hacía necesario recargar la tinta del bolígrafo, precisamente uno de los inconvenientes de la pluma estilográfica.
Una tinta demasiado viscosa podía obstruirse y una tinta demasiado líquida se escapaba del bolígrafo. Marcel Bich tuvo que realizar varias pruebas hasta dar con la tinta idónea.
7. Un nuevo capuchón en 1991
Posiblemente aquellos que hayan utilizado bolígrafos BIC Cristal antes de 1991 recuerden que su tapa original no tenía orificio en la punta.
En efecto, este nuevo agujero se añadió en 1991 por motivos de seguridad: para evitar la succión del capuchón por los niños. Además también se argumentó a su favor, que en caso de ser tragada la tapa, el agujero permite el paso del aire, reduciendo la posibilidad de asfixia.
8. En la actualidad el bolígrafo más vendido del mundo
En 2004 la compañía Francesa Bic alcanzó la cifra de cien millones de bolígrafos BIC Cristal vendidos. En España cada año se venden 70 millones de bolígrafos BIC.
Esta es la historia del bolígrafo BIC Cristal, tal vez el principal responsable de la desaparición de la pluma estilográfica como elemento de escritura cotidiano.
Siempre listo para escribir, una tinta que no traspasa el papel, económico, funcional y de larga duración. Estas son las características que han hecho del BIC Cristal el bolígrafo más vendido del mundo.
Y eso es todo. Esperamos que el artículo os haya resultado interesante. Nos gustaría conocer vuestros comentarios.
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