En la anterior entrada de esta Introducción al Piecing dejamos el cuadro de corte de los tejidos preparado para poder cortar las diferentes piezas del bloque, así es que hoy vamos a ver como cortarlas y también empezaremos a coser el bloque.
CORTE DE LAS PIEZAS
Si miramos el cuadro de corte veremos que en él tenemos especificadas la cantidad de piezas que tenemos que cortar de cada tela:
Así pues, tomaremos cada una de las telas y el patrón correspondiente e iremos marcando la cantidad de piezas necesarias. Es recomendable ir dibujando las piezas contiguas unas a las otras para un mejor aprovechamiento del tejido (recordad que el patrón ya contiene los márgenes de costura y, por tanto, no es preciso dejar espacio entre una pieza y la contigua).
Para traspasar los patrones a la tela utilizaremos marcadores, los hay de diferentes tipos y colores, buscaremos el que mejor se adapta a nuestras preferencias y escogeremos un color que contraste con la tela que estemos utilizando. Para telas claras me gusta utilizar los de extinción al agua porque su trazo es muy preciso y desaparece con mucha facilidad una vez terminado el trabajo, pero en las telas oscuras no se ven con claridad y, en ese caso, utilizo lápices marcadores de color blanco o plateado.
A la hora de trazar el patrón debemos tener dos precauciones:
1. Sujetar firmemente el patrón sobre el tejido para que no se deslice ninguno de los dos. Si tenemos una plancha de corte podemos trabajar sobre ella, pero si no es así, un buen recurso para aumentar la adherencia del tejido sobre la superficie de trabajo es utilizar una hoja de papel de lija muy fino, del número 300 o superior, y colocar el tejido encima de la cara rugosa, es un truco muy sencillo que facilitará en gran medida el trabajo.
2. Que los puntos de encuentro queden bien marcados y resulten visibles para facilitar la costura.
Dibujaremos sobre el revés de la tela, colocando los patrones por el lado del revés de los mismos (esto es fundamental cuando se trata de patrones que no son simétricos). Trazaremos el contorno del patrón y marcaremos los puntos de encuentro, tantas veces como nos indique el recuento realizado anteriormente. Como he dicho antes, se pueden realizar los dibujos adosados, utilizando las líneas exteriores como líneas comunes a las dos piezas.
Una vez dibujado, uniremos los puntos de encuentro con una regla en cada una de las piezas para señalar las líneas de costura. A continuación cortaremos todas las piezas colocándolas en montones clasificados por formas y colores.
TRUCO: Para mantener clasificadas las piezas, sobre todo si se utilizan muchas, se puede utilizar un hilo anudado pasado con una aguja a través de todas las que forman un montón, dejando libre el otro extremo del hilo. A medida que vayamos utilizando las piezas, las iremos sacando del montón por el lado del hilo libre. En el bloque que estamos realizando y que contiene pocas piezas no es imprescindible, pero cuando se trata de un gran proyecto con una gran cantidad de piezas iguales, este truco es de una gran ayuda.
LA COSTURA DE LAS PIEZAS
AGUJAS E HILOS PARA COSER EL BLOQUE
Para la sujeción de las piezas utilizaremos alfileres de cabeza de vidrio especiales para Patchwork, bastante más largos y finos que los normales de costura, ya que nos facilitarán el trabajo. El hecho de que los alfileres tengan la cabeza de vidrio es importante porque como en Patchwork muchas veces planchamos a medida que vamos cosiendo, así nos aseguramos que las cabezas no se estropeen con el calor de la plancha como sucedería si los utilizáramos con la cabeza de plástico.
Las agujas para la costura a mano más adecuadas son cortas y finas, un número 9 o superior son las más aconsejables (a mayor número, más fina es la aguja).
Las hebras no deben ser demasiado largas porque el hilo se va estropeando con el uso y, además, nuestro brazo se cansa más si tenemos que estirarlo demasiado con una hebra muy larga, la longitud ideal vendría determinada por el movimiento del brazo, en todo caso, nunca superior a 70 cm. Al empezar a coser no se hace nudo, salvo en determinadas técnicas en las que sí se puede realizar (como es una excepción, señalaremos siempre cuando debe hacerse), la razón es que como las piezas de Patchowrk suelen ir acolchadas, corremos el riesgo que al realizar el acolchado pinchemos los nudos realizados en la costura y el hilo se estire en esos puntos encogiendo nuestro trabajo.
El hilo que utilizaremos para coser será un hilo de coser corriente, de poliester, algodón-poliester o algodón 100%, de buena calidad, por supuesto, y el color será a tono con las telas utilizadas. Cuando se cosen dos colores diferentes, el tono elegido será el de la tela más oscura, de esta manera, si una vez acabado el quilt alguna costura tiene tendencia a abrirse un poco, no se notarán las puntadas realizadas. Otra opción, sobre todo cuando se utilizan varios colores muy diferentes, es utilizar un hilo de color neutro (beige o gris) en una tonalidad media. En el caso del bloque del ejemplo, utilizaremos un hilo verde a tono con la tela más oscura:
PLANIFICACIÓN DE LA COSTURA
El método de costura utilizado en Patchwork es la máxima simplificación de las costuras a realizar. Así, si tenemos 9 cuadrados que deben ir formando 3 hileras de 3 cuadrados cada una (9-P),
primero uniremos 3 cuadrados entre ellos para formar una hilera
y, cuando tengamos formadas las tres hileras, las uniremos unas con otras para formar el bloque.
Lo que se intenta de este modo es conseguir que las costuras sean lo más largas y más sencillas posible.
UNIR DOS PIEZAS ENTRE SÍ
Las colocaremos con los derechos encarados, uniremos los puntos de encuentro de ambas con los alfileres especiales de Patchwork y, si es preciso, colocaremos algunos alfileres más intercalados para hacer coincidir las líneas de costura lo más exactamente posible. Los alfileres se colocan verticalmente para evitar pincharnos cuando tengamos la pieza recogida en la mano.
MUY IMPORTANTE: Gran parte del éxito de un buen trabajo de Piecing está en la precisión en que se realiza la costura y la unión de los puntos de encuentro.
Como no realizamos nudo, al empezar a coser clavaremos la aguja en los dos puntos de encuentro de la derecha (si somos zurdos, en la izquierda) y realizaremos una pequeña puntada, repitiéndola dos veces sobre el mismo sitio para asegurar el hilo. Si al principio se nos escapa, es preferible dejar un pequeño margen sin pasar y posteriormente cortarlo, hasta que aprendamos a hacerlo sin problemas.
El punto de costura es una bastilla corta, de unos 2-3 mm. de largo, con puntadas de refuerzo hacia atrás cada dos o tres puntos, es decir 2 o 3 puntos hacia adelante, 1 hacia atrás… Éste es el comúnmente llamado punto de costura a mano de Patchwork correctamente realizado.
Cuando se trata de costuras cortas y rectas no es imprescindible ser excesivamente estrictos en este número de puntadas y podemos realizar tantas puntadas hacia adelante como nos permita la aguja y nuestra pericia por una hacia atrás sin que peligre el éxito de nuestra labor. Iremos cosiendo de esta manera a través de toda la línea de costura, controlando que la seguimos también por el revés, hasta llegar al otro punto de encuentro situado en el otro extremo de la pieza, donde remataremos el hilo con varias puntadas, como al inicio, y a continuación cortaremos el hilo.
TRUCO: Cuando se cosen dos capas de tela, el alfiler, al clavarse, puede hacer deslizar ligeramente la tela inferior y que no coincidan exactamente las líneas de costura, para evitarlo, cuando nos acercamos a un alfiler, lo colocaremos verticalmente (perpendicular a la tela), aguantándolo por debajo entre dos dedos de la mano izquierda hasta que llegamos a él, asegurando así una correcta alineación de las telas.
Cuando hemos terminado de coser las piezas, las tenemos juntas y colocadas por el revés de la labor, entonces debemos abrirlas para colocarlas planas. En Patchwork, los márgenes de costura se dejan juntos (las costuras no se abren) y para que las piezas queden planas sin tener que recurrir constantemente a la plancha, se utiliza el denominado planchado con la uña. Significa que colocaremos los márgenes de costura hacia uno de los lados, preferentemente el más oscuro, y, por el lado de cara, marcaremos la costura con la uña del pulgar, de esta manera, las dos piezas quedarán planas.
El planchado con la uña se utiliza siempre que se cosen dos piezas en Piecing, es decir, que se realiza después de cada costura, por muy pequeña que ésta sea.
Actualmente existen unas pequeñas planchas eléctricas que son estupendas para realizar esta función aunque el sistema del planchado con la uña es el tradicional, el que se ha utilizado toda la vida ;-).
FORMACIÓN DE HILERAS
Una vez planchada la costura, seguiremos uniendo la siguiente pieza del mismo modo, hasta haber completado toda la hilera y, cuando tengamos una hilera terminada, pasaremos a la unión de la siguiente hasta completar las tres.
Como puedes ver, la entrada de hoy es bastante larga y todavía queda por explicar cómo unir las hileras y realizar el acabado del bloque, por eso prefiero dejar ese tema para la próxima entrada sobre Piecing, con la que acabará esta Introducción.
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Archivado en: Patchwork Tagged: Iniciación, Piecing, Tutoriales