BOM 001 (Técnica) – Triángulos rectángulos de medio cuadrado

Tal como anunciaba días atrás, iniciamos la publicación de la serie Bloque del Mes (que a partir de ahora llamaremos para abreviar BOM, acrónimo de sus siglas en inglés) en la que cada mes publicaremos un bloque tradicional de Patchwork precedido de una entrada en la que podremos profundizar en alguna de las características técnicas relativa al mismo, si te has perdido esa entrada, puedes leerla aquí.



El BOM de este mes pertenece a la categoría de Piecing, una de las técnicas básicas de Patchwork, si no la conoces, puedes leer los diferentes artículos de iniciación que se han publicado en el blog:

Introducción al Piecing – I. Los bloques

Introducción al Piecing – II. El dibujo de los bloques

Introducción al Piecing – III. Los patrones de las piezas

Introducción al Piecing – IV. Cortar y coser las piezas de un bloque

Introducción al Piecing – V. Acabado del bloque

Después de los cuadrados y rectángulos, las formas geométricas más sencillas para incluir en un bloque de Piecing son los triángulos rectángulos que tengan los dos lados iguales:

Estos triángulos se llaman así porque contienen un ángulo recto (90º) en su diseño, lo que hace que cuando los cortamos sobre la tela obtengamos una figura con dos lados en una posición del hilo y otro lado en la posición contraria:

A la hora de construir un motivo en Piecing buscamos siempre que el bloque tenga la mayor estabilidad posible y la forma de conseguirlo es haciendo que los bordes del bloque terminado queden al recto hilo (ver entrada sobre el recto hilo y el bies aquí), ya que si quedaran al bies, el tejido podría sufrir estiramientos indeseados que lo deformaran. Cuando trabajamos con triángulos rectángulos debemos tener muy en cuenta estos conceptos y cortar los triángulos de manera que, una vez cosidos con el resto de las piezas, obtengamos un bloque en el que los bordes estén al recto hilo. La manera de conseguirlo es muy sencilla, basta con formar un cuadrado constituido por dos triángulos de este tipo para que los bordes queden en la dirección del hilo correcta.

Así pues, cuando tenemos que dibujar el patrón de un triángulo de estas características, lo haremos a partir de un cuadrado. Para dibujar el cuadrado, tomaremos las medidas de uno de los lados del triángulo (recuerda que en este caso ambos son iguales) y le añadiremos 2 cm, es decir, si el triángulo en cuestión mide por ejemplo 6 cm de lado, empezaremos dibujando un cuadrado de 6 + 2 = 8 cm.



A continuación dividiremos el cuadrado por una de las diagonales, con lo que obtendremos dos triángulos iguales.



El patrón del triángulo lo dibujaremos solamente una vez, en cualquiera de los dos triángulos disponibles, para ello, y partiendo de la posición del cuadrado elegida, marcaremos un punto a 0,5 cm. de la esquina, este punto nos indica el punto de encuentro de las dos costuras de los lados.



A partir de este punto marcaremos dos nuevos puntos contando los centímetros del lado del triángulo en cada una de las direcciones, en nuestro caso 6 cm, por lo tanto, marcaremos un punto a 6,5 cm del borde del cuadrado inicial en cada uno de los lados correspondientes.



Con estos tres puntos marcados tendremos delimitado el triángulo rectángulo (y los correspondientes puntos de encuentro de las costuras), no nos quedaría más que unirlos con líneas rectas para tenerlo dibujado totalmente. El resultado obtenido sería éste:



Ya podemos pasar el cuadrado al plástico de patrones y recortarlo.



A la hora de dibujar el patrón sobre la tela, marcaremos el cuadrado que contiene el triángulo y los puntos de encuentro del mismo



y, una vez retirado el patrón, uniremos los puntos de dos en dos para marcar las líneas de costura:



Si necesitamos otro triángulo del mismo tejido, giraremos el patrón sobre sí mismo para ubicarlo en el lado del cuadrado que ha quedado libre después de trazar el triángulo anterior:



De esta manera, de cada uno de los cuadrados dibujados podemos obtener 2 triángulos rectángulos iguales, algo que hay que tener en cuenta a la hora de preparar el cuadro de corte de las piezas



Cortar los triángulos de esta manera tiene algunos otros beneficios, además del ya mencionado de conseguir que los bordes del cuadrado formado por dos de ellos queden al recto hilo:

1. Dibujando los triángulos a partir de un cuadrado podemos aprovechar mejor la tela.
2. Al dibujar un solo triángulo sobre el patrón nos aseguramos que el otro sea exactamente igual, para ello bastará con girar el cuadrado sobre sí mismo y marcar el segundo triángulo en el espacio vacío, tal como se ha dicho anteriormente.



Bien, pues hasta aquí la lección técnica de hoy, dentro de muy pocos días os dejaré el primer bloque del BOM, si no quieres perdértelo recuerda que puedes recibir las entradas en el momento en que se produzcan a través del correo electrónico si te suscribes al blog (hay una opción justo debajo de la entrada).

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Muchas gracias por leerme,



En esta página puedes ver el índice con todas las entradas de Patchwork que se han publicado en blog hasta el momento.

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