Si te leíste el anterior tutorial recordarás que había usado papel del que venden en las tiendas especializadas. En esta ocasión, me lié la manta a la cabeza y lo hice con papel vegetal o de horno que venden en los supermercados. Si no tratara de aprender algo nuevo al mismo tiempo que te lo enseño a ti no sería yo, ¿no crees?
En Internet hay cientos de patrones que puedes utilizar. Como soy una novata en esto utilizo los que están enumerados y así no me equivoco cuando vaya a colocar las telas. Así que lo primero fue hacerme con un patrón, imprimirlo o hacerlo en un folio y luego calcarlo en el papel vegetal.
Una vez tengamos nuestro patrón calcado elegimos las telas. Si te fijas en los números, el 1 es la puerta, 2-3-4 la fachada de la casa, 5 es el tejado y 6-7 son el cielo. Así que una vez más tiré de retales que cubrieran bien las superficies, ya sabes que creo que este técnica gasta mucha tela y tambíen mucho hilo porque no se puede coser a cadena.
¡Vamos allá con la puerta! La parte que hemos dibujado es por la que coseremos y por la parte de atrás iremos colocando la tela, que irá revés con revés con el patrón. Sin embargo como el papel vegetal es muy fino, he preferido ponerlo por el derecho, para que lo puedas ver mejor en las fotos.
La primera costura que haremos es la que une la pieza 1 y 2, puerta y parte superior de la fachada. Por lo tanto vamos a colocar la pieza de la puerta y para poder hacer la costura, pondremos la pieza superior sobre ella, derecho con derecho.
Una vez las tenemos colocadas, las sujetamos con un alfiler y nos vamos a la máquina. Cosemos por la línea que une las dos piezas 1 y 2. Cuando las tengamos cosidas planchamos las dos telas para que queden bien abiertas las costuras. Un consejo, pon la puntada pequeñita para que no se te rompa el hilo cuando arranques el papel.
Te habrás dado cuenta en la fotografía anterior que sobra muchísima tela de la pieza número 2, pero lo he hecho a propósito para que veas después cómo vamos a cortarla. Es el turno ahora de la pieza número 3.
Siguiendo el sistema empleado en la anterior, calcularemos una pieza lo suficientemente grande para que sobre para las costuras. Sumando 1,25 cm a cada una de las medidas sabrás qué cantidad de tela necesitas. Por ejemplo, si nuestro rectángulo mide 3×5, cortaremos COMO MÍNIMO a 4,25×6,25 cm. En mi opinión prefiero ponerle un poco más por si con el trajín de las telas la movemos sin darnos cuenta.
Seguimos el mismo procedimiento para colocar la cuarta tela, correspondiente con el otro lado de la fachada y planchamos todo el conjunto.
Vamos a por el tejado. Tal vez te suenen estas telas, son los restos de la unión que utilicé para el corazón de tiras. ¡Si es que guardar los restos trae tantos beneficios!
Hacemos como siempre, colocamos derecho con derecho con la parte de la fachada y nos aseguramos de que la tela cubra toda la superficie destinada para el tejado.
En este punto te voy a explicar qué hacer con el sobrante de las telas. En la primera foto, donde tenemos colocadas las telas del tejado, ves que sobran telas blancas. Cuando estén cosidas, lo que tienes que hacer es doblar el papel sobre la costura que acabas de hacer (foto 2). Utiliza una regla para dejar una costura de entre 0.60 y 0.75 cm (en función de la regla que tengas) y corta con el cutter rotativo esa tela que te ha quedado.
Ya solo nos queda el cielo. Imagino que te sorprenderá la tela que he utilizado, pero es que me recuerda muchísimo a un cielo estrellado. ¡Me encanta! El procedimiento se repite una vez más, primero en un lado y después en el otro.
En la primera fotografía compruebo que la tela cubre toda la superficie. Como no puedo ver a través del papel saco los alfileres desde el revés hacia el derecho para saber exactamente hasta donde van a ir las costuras. Por último, sujetamos la tela, derecho con derecho, con los alfileres y nos vamos a la máquina.
Una vez cosidos los dos triángulos que forman el cielo, simplemente tenemos que emparejar todo el borde del bloque teniendo en cuenta que debemos dejar un margen de costura. Quitamos el papel y planchamos el conjunto.
En mi caso además le añadí dos pequeñas tiras a los lados para que pareciera una de esas casas que están en medio del campo y que no tienen absolutamente nada alrededor.
La casita que hice es muy pequeñita, solo para que vieras cómo se trabaja con el paper piecing, ya veré qué utilidad le doy. Creo que el resultado está muy bien y que lo mejor de esta técnica es que no te tienes que preocupar de las costuras, de si van hacia un lado o hacia otro. Cuando acabas, todo parece tener sentido.
Intenta practicar si tienes retales pero creo que haciendo esta casa serás perfectamente capaz de hacer el árbol de navidad con paper piecing y hazme caso cuando te digo que el resultado es genial.
Yo aún estoy cosiendo con mucho cuidado pero tengo varios proyectos en marcha al mismo tiempo. Espero no volver a tardar tanto en pasarme por el blog y poder retomar la normalidad cuanto antes.
Recuerda que si quieres recibir nuestras actualizaciones gratuitas solo tienes que suscribirte en la cajita que hay en la página de inicio y que en el grupo que tenemos en facebook, El costurero de Lulú-Proyectos, vamos resolviendo dudas y las chicas van enseñando sus avances en los trabajos. ¡Todos ellos increíbles!
Así que aunque estos días estén siendo un poco inestables, te pedimos que no nos olvides que tenemos preparadas muchas sorpresas. ¡Nos leemos muy pronto!
¡Besos costureriles!
La entrada Iniciación al paper piecing aparece primero en .