Seguimos con el frío y qué mejor que realizar labores de lana que nos ayuden a mejorar los objetos cotidianos.
Hoy os traemos un sencillo tutorial para realizar un cubretazas de ganchillo. El resultado, además de práctico (pues conserva el calor del líquido e impide que nos quememos las manos) hace que una taza que antes nos podía resultar poco estética (o fea, directamente) se convierta en un objeto bonito y decorativo.
Para realizar esta labor solamente necesitaremos una taza, un ovillo de lana (del color o colores que más nos gusten), unas tijeras, un par de botones y una aguja de lana:
Para empezar, haremos una tira de cadeneta tan larga como el diámetro inferior de la taza, es decir, que la cadeneta envuelva todo el ancho de la taza:
A continuación, haremos otra pasada de punto bajo sobre la tira de cadeneta inicial. A la tercera vuelta, haremos lo mismo pero sin finalizar el recorrido, o sea que dejaremos 4 o 5 puntos que serán los que coincidan con la anchura del asa. Así:
A partir de ahora, iremos realizando pasadas de punto bajo dejando sin tejer estos puntos que hemos señalado. El número de pasadas vendrá determinado por la altura del asa de la taza. Es decir que, habremos terminado en cuanto la labor quede justo en el borde superior del asa:
Llegados a este punto, lo que tenemos que hacer ahora es continuar la cadeneta al aire, de modo que nos quede otra cadeneta doble como la que hemos hecho al inicio de la labor. Si no sabemos continuar la cadeneta al aire, lo que podemos hacer es cerrar esta labor e iniciar una cadeneta de 5 puntos, realizar una segunda pasada y coserla a mano a la labor inicial. Lo importante es que el resultado final tenga este aspecto:
Ahora, ya podemos esconder los hilos sobrantes y pasar a coser los botones. En nuestro caso hemos elegido unos pequeños botones de madera y los hemos cosido con una hebra de lana de otro color para darle un toque distinto al cubre tazas. Los botones los coseremos en los extremos de las cadenetas que nos han quedado al aire:
Una vez cosidos los botoncitos, ya tendremos el cubretazas acabado:
Ahora, ya sólo nos queda colocarlo sobre la taza. Quizá os habréis dado cuenta de que no hemos realizado ningún ojal para pasar los botones. Pero es que en este caso no ha sido necesario ya que los botones son pequeños y pasan perfectamente por entre los puntos de la cadeneta. Sólo hemos procurado pasarlos por el punto más extremo posible a fin de que la labor no se doble sobre sí misma:
Y ya lo tenemos: un cubretazas sencillísimo a la par que bonito y funcional:
¡Esperamos que os haya gustado y que os animéis a hacerlo! ¡Es sencillísimo!
By My Hand Mate
;)
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