Sí, ya tenemos el frío aquí y qué mejor que hacer nuestra propia mantita para disfrutar de estas largas tardes de sofá… ;)
Además, esta nueva manualidad nos permitirá reciclar todos aquellos ovillos de lana que nos hayan quedado a medias de otras labores y que hemos ido guardando por eso de “seguro que alguna utilidad le daré”. Pues sí, ha llegado el momento de darle un buen uso a ese popurrí de lanas, trocitos y ovillos que tod@s hemos guardado algún día.
Pues bien, la manta que os proponemos hoy es de lo más sencillo que encontraréis en el tema del ganchillo (o crochet). Si queréis una versión más compleja, sólo tenéis que consultar nuestro post del año anterior en el que os proponíamos una manta hecha a base de cuadraditos de ganchillo, ;)
myhandmate.com/manta-de-ganchillo
Para realizar el modelo de hoy, solo necesitaremos saber cómo realizar el punto bajo. De este modo, empezaremos con una cadeneta larga. La anchura de ésta la determinará la amplitud que queramos que tenga nuestra manta. Así, iremos haciendo puntos hasta que creamos que ya ha adquirido la anchura necesaria (no hace falta que los contemos pues ese será el esquema que seguiremos en toda la labor).
Cuando ya tengamos la cadeneta de base, iremos incrementando líneas con indiferencia de si cambiamos el color de la hebra o no; es decir que, queda súper chulo ir cambiando de color sin ningún tipo de patrón: ahora dos líneas de rojo, después una de blanco, a continuación 3 ó 4 de verde, etc.
Del mismo modo que la achura de la manta, la longitud de esta también será a gusto del consumidor, o sea que, iremos incrementando la labor hasta que creamos que ya tiene la altura suficiente para lo que la queremos destinar (si es para el sofá será más pequeña que si la vamos a usar para cubrir la cama, por ejemplo).
Como habremos cambiado muchas veces de hebra, además de las horas invertidas en la confección, tendremos que emplear unas cuantas más en esconder todos los hilos que nos han quedado colgando de los intercambios de color.
Para finalizar, queda muy bien hacer un par o tres de pasadas alrededor de toda la manta de un color más o menos oscuro que destaque sobre los demás. En nuestro caso, hemos usado un gris oscuro:
Como podéis ver, es una mantita muy sencilla de hacer y que queda muy decorativa en cualquier rinconcito. Además, es ideal para dar la bienvenida al invierno y disfrutar de esas largas tardes en el sofá, ;)
¡Esperamos que os haya gustado!
By My Hand Mate
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