Y aquí es donde entra el carrito RÄSKOG de Ikea.
Desde que lo vi en el catálogo 2015 supe que lo quería, pero no tenía ni idea de qué hacer con él así que fueron pasando los meses sin decidirme por comprarlo.
Hasta que mi madre decidió regalármelo antes del verano. Lo tuve rondando por la casa semanas: primero en la cocina (con los productos de limpieza que uso semanalmente, así era cómodo llevármelos por la casa el finde mientras limpiaba), luego en el comedor (de "camarera de apoyo), luego en el tendedero... Hasta que, finalmente, pinterest me dio una idea
Vi una foto con la máquina de coser encima y se me encendió la bombilla: podía usarlo de carrito auxiliar de la labor que tuviera en marcha.
Me explico: con esto de ser mami trabajadora cuando tengo un proyecto de costura en marcha o un proyecto "lanero" tengo que estar sacando y metiendo de mi armario de costura la labor en cuestión (porque tardo semanas en acabar lo que antes me daba tiempo a hacer en un par de días...). Se me hacía muy pesado tener que ir sacando la máquina de coser, los hilos, la tela, los alfileres... y demás cosas que necesito para cada proyecto. Así que el carro me dio la solución. Cuando empiezo un proyecto saco la máquina de coser y la pongo en el carro, junto con las bobinas de hilo que necesito, la tela, biés, cinta o botones que voy a usar... etc.
Para esto me decidí por añadir al carro dos cajas VARIERA (una grande y otra pequeña).
De manera que lo tengo a mano cada vez que me pongo a ello, sin la pereza de decir: "para media hora que tengo no voy a sacar todo del armario y luego tener que volver a guardarlo".
Desde que tengo el carro es muy fácil. Pongo todo lo que necesito y así me da tiempo a aprovechar cada rato que tengo.
Y cuando finalizo el proyecto, solo tengo que desplazar el carro hasta el armario y guardarlo todo. Me resulta de lo más cómodo.
Eso si, ¿adivináis cuántas veces lo tengo vacío? :)))
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