Ya había hecho otras etiquetas con cartón, tela y puntilla como las que te enseñaba aquí, pero después de hacer las tarjetas y las láminas para San Valentín cosidas (aquí y aquí) me quedé con la duda de cómo quedarían las dos cosas juntas, y es lo que quiero mostrarte en esta entrada: etiquetas cosidas con una técnica para la que no es necesario saber coser.
Esta con el birrete se me ocurrió porque en este mes much@s estudiantes van a graduarse o a acabar sus estudios y seguramente recibirán algún regalo para celebrarlo. Si en el paquete pones esta etiqueta con el nombre del/a agasajad@ ya no queda duda, ¿verdad?
La borla la he hecho sacando un hilo desde uno de los agujeros y atando otros pocos al final:
Si tienes un cumpleaños en verano esta etiqueta con una rodaja de sandía no me digas que no queda original y alegre:
Los amores de verano también son un clásico de esta época. Un regalo con esta tarjeta de corazón hará que no te olvide ni en medio del invierno más frío:
Y qué decir del mostacho, ese objeto de deseo. Cualquier cosa (lo que sea, palabra) envuelta que lleve esta tarjeta se convierte en elegante y moderna por obra y gracia del hipsterismo:
¿Qué te parece la idea? Si quieres hacer tus propias etiquetas cosidas, sigue estos pasos (tienes el tutorial en la entrada de las láminas de San Valentín (aquí):
1. Recorta sobre un cartón o una cartulina la forma de la etiqueta.
2. Elige el dibujo que quieras hacer y transfórmalo en cruces (te recomiendo que sea sencillo porque son los que mejor quedan en un tamaño tan pequeño).
3. Una vez que tienes el dibujo, colócalo sobre la etiqueta y perfora con una aguja todos los puntos por donde luego pasarás el hilo.
4. Quita el papel con el dibujo y pasa el hilo por los agujeros dibujando una cruz.
5. Pega un papel en la parte trasera para tapar el revés del cosido.
¿Te gustaría que te hiciesen un regalo personalizado con una de estas etiquetas? ¡A mí sí! ¿Qué otros dibujos les pondrías?
¡Pasa un feliz día!