No sé si vosotros sois de los que vais a toda velocidad por las mañanas para llegar a tiempo al cole y al trabajo o sois de esas familias televisivas que les da tiempo a sentarse tranquilamente a tomarse un súper desayuno antes de salir pitando.
En mi caso, somos de los primeros. Con el cambio de cole y la llegada de la au pair a casa este año mis soles se están levantando a las 8 am y a las 8.30 salimos de casa (entran a las 9 pero tengo que ir a dos coles, ya os conté). El caso es que la media hora se nos quedaba corta porque empezaban a remolonear y a la au pair se le ocurrió hacer esto:
Como os decía, no sé muy bien cómo llamarlo pero básicamente es como un tablón que indica el tiempo que tienen para cada cosa. En cuanto acaban una de las tareas, suben la tapa, de manera que esa tarea ya se da por hecha.
Si logran acabar las tres tareas en tiempo, les pongo una sorpresa en la bolsa del desayuno.
La forma de hacerlo es sencillísima: un cartón o cartulina, papel de colores y, si tienes buena mano, dibuja las tareas y si no, pues imprímelas de la red. Para cerrarlos, un poco de velcro adhesivo y como tirador unas cuentas para collares.
Os parecerá una tontería, pero desde que usamos este sistema los niños no solo son más conscientes de que el tiempo corre, sino que les anima a cumplir sus objetivos en el tiempo indicado y son más responsables con las tareas que deben hacer.
Si estáis en la misma situación que yo os animo a probarlo. Además de pasar un rato divertido con los niños haciendo esta manualidad comprobaréis que les hace más conscientes de que el tiempo es limitado y que hay que hacer cada cosa a su debido tiempo. Ya me contaréis.
Que paséis buen día :)
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