La buena noticia es que es posible vivir de otra manera, no tenemos que asumir esta realidad y resignarnos. Introduciendo algunos cambios en tus rutinas, podrás disfrutar de tu tiempo y sentirte un poco más libre. Hoy te explico cómo lograrlo en tres sencillos pasos:
Analiza: El día tiene 24 horas, ni una más y es igual para todo el mundo. Definitivamente , tienes que asumir que esto es así, el día comienza, termina y nunca vuelve. Así que aprovéchalo, analiza a qué dedicas tu tiempo y quita desde hoy todo lo superfluo, reparte tareas con otros miembros de tu familia y reserva un rato para ti.
Prioriza: como el tiempo es limitado y no puedes hacerlo todo el mismo día, tienes que decidir qué es importante, que tiene que hacerse hoy sí o si, y que actividades pueden esperar. Te recuerdo, dedicarte tiempo a ti misma debería ser una prioridad.
Planifica: improvisar es un ladrón de tiempo que suele pasar desapercibido con frecuencia. Programa tu mes, tu semana, tu día... Saber lo que tienes que hacer en cada momento y tener disponible lo que necesitas para llevarlo a cabo, te ahorrará unos cuantos disgustos.
Estas tres acciones no sólo te permitirán ahorrar tiempo y aprovechar mejor los días, sino que repercutirán directamente en tu nivel de satisfacción personal y en tu autoestima. Terminar el día sabiendo que has cumplido con lo programado es muy gratificante, y sobretodo, tener tiempo para ti es esencial para tu salud mental y física. Palabra de madre-mujer-trabajadora-bloggera!!
A qué dedicarías tu tiempo libre? Cuéntamelo!
Feliz día!!
Fotos: Sara González Carrasco