El DIY que te traigo hoy es una interpretación de los clásicos cuadros hechos con bastidores, sustituyéndolos por tapas de botes recicladas y pintadas con chalk paint.
Me había enamorado de ellos en el momento en que los ví (aquí, aquí y aquí) y me moría de ganas de tener unos iguales.
Como nunca me acordaba de comprarlos, decidí fabricar mis propios cuadros reciclando las tapas de los botes de conservas, pintándolas con chalk paint:
La inspiración me vino porque analizándolos, vi que el bastidor es solamente un soporte que mantiene la tela estirada, así que en primer lugar tenía que encontrar algo que hiciese la misma función.
Ese "algo" fueron las tapas de los botes de conservas, porque además de ser circulares y muy ligeras, tienen un pequeño borde que hace de marco y pintándolo da mucha gracia al dibujo.
El siguiente paso era encontrar un producto para poner la tela sobre él, que fuese rígido pero a la vez ligero y que se pudiese cortar a la medida de las tapas.
Cuando di con él se me pusieron los pelos como escarpias porque me da una dentera que no lo aguanto: el porexpan (poliestireno expandido).
Y mira que de pequeña cada vez que caía un trozo en nuestras manos nos dedicábamos a frotarlo para hacer nieve, hasta que salía la vecina cabreada de turno y de cuatro voces nos mandaba a hacerlo en las paredes de nuestras casas, porque esas bolitas no hay forma humana de deshacerse de ellas.
Si tú también quieres hacer tus propios cuadros, sólo tienes que seguir este tutorial. Es laborioso, pero nada difícil.
MATERIALES QUE NECESITARÁS:
- Una tapa de un bote de conservas. Sirve de cualquier tamaño, aunque cuanto más grande más se parecerá a un bastidor.
- Porexpan o poliestireno expandido: Cortado a la medida de la tapa para que quepa dentro de ésta. Será el soporte sobre el que se pondrá la tela.
- Un dibujo bordado sobre una tela: Recuerda cortarla dejando un trozo alrededor del dibujo lo suficientemente grande como para cubrir el porexpan y que sobre para doblar hacia atrás.
- Pintura: Para pintar la tapa. Yo utilicé chalk paint.
- Pegamento o silicona caliente: Para pegar la tela al porexpan.
- Lazo, cordón, etc.: Para hacer el enganche con el que colgar el cuadro en la pared.
HACER EL CUADRO (7 PASOS):
# Paso 1: Borda un dibujo sobre una tela y córtalo dejando alrededor suficiente cantidad para doblar y pegar en la parte de atrás del porexpan.
# Paso 2: Corta el porexpan a la medida de la tapa. Tiene que quedar perfectamente encajado dentro de ella y sin sobresalir por encima del borde.
# Paso 3: Pinta la tapa. Yo utilicé chalk paint porque seca rápido y se agarra a cualquier superficie sin necesidad de imprimación previa (aunque sobre el metal le cuesta más, de hecho tuve que darle tres manos para cubrirlo por completo tanto con Fleur Paint como con Auténtico Chalk Paint).
# Paso 4 (opcional): Una vez seca la pintura, protégela con cera incolora.
# Paso 5: Pon la tela sobre el porexpan, dobla el sobrante hacia atrás y pégalo para que quede tensa.
# Paso 6: Mételo dentro de la tapa, cuidando que no queden arrugas en los bordes.
# Paso 7 (y último): Haz un enganche con el que colgar el cuadro: dobla un trozo de lazo a la mitad y pega los extremos en la trasera de la tapa, dejando que sobresalga un poco del borde.
De esta forma tan sencilla, original y barata puedes tener tus propios cuadros inspirados en los bastidores, pero con el valor añadido de ser un DIY y de reciclar además.
Si quieres ver más cuadros originales, DIY y reciclados, en la etiqueta Marcos tienes todos los que he hecho hasta el momento.
¿Te ha gustado el tutorial? ¿Qué te parecen los dibujos que he bordado?
A #laniña le han gustado tanto que ya los tiene colgados en su habitación. Como son de diferentes tamaños admiten todas las combinaciones que se te ocurran, y al pegarse con washi tape puedes cambiarlos de sitio las veces que quieras sin que las paredes sufran.
¡Disfruta esta semana, ya hemos empezado el mes de marzo!