Los que nos seguís sabéis que lo nuestro con la chalk paint fué amor a primera vista. Hemos hecho unos cuantos trabajos con ella, la probamos sobre diferentes superficies, y supera todas las pruebas.
Hoy vamos a utilizarla para renovar una maleta antigua con base de cartón y polipiel, y una vez más veréis que el resultado es fantástico.
En casa estoy preparando el cuarto de Oriol, nuevo integrante de la familia Mar&Vi que llegará en pocos días. Así que he preparado unos cuantos DIY que ya os iré enseñando, el de hoy también es para su habitación y es una buena solución para almacenamiento decorativo.
He probado varias marcas de pintura chalk paint y la que más me ha gustado por su textura y carta de colores es la original de Annie Sloan, pero la tienda en la que compraba aquí en Zaragoza ya no está, así que he resuelto mi problema comprando por internet en la tienda Doble A+A de Barcelona, que es distribuidora de la marca.
Os aconsejo que echéis un vistazo a su tienda online, además de todos los productos de Annie Sloan(pinturas, ceras, pinceles, sténcil....) podréis encontrar un montón de productos para los amantes de las manualidades y si vivís en Barcelona organizan cursos muy interesantes.
Las chicas son encantadoras, podéis visitarlas en Facebook, Twitter, Pinterest, Instagram o personalmente en Carrer Rosés 58 - 60 (Barcelona).
Los acentos de color en la habitación de Oriol los ponen el amarillo y el naranja, así que elegí el color Barcelona Orange, es precioso!
Si os parece, vamos a ponernos ¡manos a la obra!
Como renovar una maleta antigua con Chalk paint
Materiales
Mi maleta estaba un poco rota y desgastada (como podéis ver en la foto) pero con un poco de amor y trabajo ha quedado preciosa.
Paso a paso
Primero limpiamos bien la maleta por dentro y por fuera. En mi caso el interior estaba muy mal así que decidí reemplazarlo. Quitamos la tela interior con ayuda de un cúter, intentando no romperla demasiado, de esta manera nos servirá de patrón o medida para las piezas de tela nuevas. Despegamos todas las partes y las guardamos.
Una vez que la maleta está bien limpia podemos pintarla.
La he pintado con Chalk paint y sólo me han bastado dos manos. Esto dependerá un poco del material y el color de base, pero la verdad que esta pintura cubre muy bien. Esta vez decidí no pintar los herrajes, pero como la chalk paint se puede aplicar sobre cualquier superficie, también se pueden pintar sin problemas. Ya sabéis que no hace falta preparar la superficie ni darle imprimación, es estupenda. Pintamos también el interior, aquellas partes que no irán cubiertas con tela.
Mi maleta como ya he dicho no estaba en muy buenas condiciones, así que sustituí la vieja asa por una tira de piel. Con ayuda de un cúter retiramos el asa y luego aplicamos la cera. Yo utilicé la cera clara Soft Wax de Annie Sloan, también hay disponible una más oscura por si queréis darle un acabado “envejecido”.
La cera se aplica con un paño suave que no deje pelusilla. La dejamos secar, y si pasamos luego un paño seco quedará una textura muy suave y con un brillo muy sutil. Además, el color de la pintura se acentúa y la pieza queda protegida. Tengamos en cuenta que la chalk paint tiene una base de tiza muy porosa.
Terminado el trabajo de pintura, sustituiremos el asa. Para ello cortamos una tira de piel del mismo ancho que el asa vieja y pegamos con pegamento pasando la tira por dentro de las anillas (como se ve en la foto) y doblando, para que la piel quede doble y más resistente. Nos ayudamos con unas pinzas hasta que el pegamento seque.
Sólo nos queda volver a forrar en interior. Mi maleta tenía unas tiras pegadas a cada lado de la tapa, que servían como tope, de forma que la tapa nunca pudiera abrirse del todo; una vez abierta tapa y parte inferior forman un ángulo de más o menos 90º. Estas tiras también las corte en piel tomando como medida las antiguas.
Pegamos las tiras en la tapa con la pistola de pegamento termofusible y luego la forramos con tela. Como os dije antes corté todas las piezas tomando como guía el forro viejo.
Luego fijamos las tiras de piel a la parte inferior de la maleta, y forramos con tela. En este caso tenemos dos piezas, una tira larga para cubrir el fondo y la pieza de base como remate final.
Ahora sí, ¡ya tenemos nuestra maleta renovada!
Me gusta mucho como ha quedado, la maleta está como nueva y el color es precioso.
Poco a poco – y cuando tenga tiempo, seamos realistas- os iré enseñando la habitación de Oriol. Mientras tanto podéis volver a ver nuestros primeros trabajos con Chalk Paint:
Mi primer trabajo con Chalk Paint
Mueble reciclado con Chalk Paint
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Hasta la próxima!
Fuente: este post proviene de Mar, donde puedes consultar el contenido original.
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