Antes de terminar el año os quiero dejar con una receta que ha subido mi autoestima de repostera. Adoro las galletas de mantequilla y estas, además de estar buenísimas, son muy pero que muy fáciles de hacer. Además, añado la “receta” del glaseado, todo un misterio para mí hasta que me puse a investigar y me quedé muerta de lo fácil que es hacerlo; si además le añades tinte… Haz estas galletas y verás que no tienen nada que envidiar a las de las mejores hacedoras de cupcakes del mundo.
Los ingredientes que vas a necesitar para las galletas de mantequilla son:
Los utensilios que vas a necesitar son:
Batidora de varillas o batidor manual.
Rodillo para amasar.
Manga pastelera, espátula… o algo para extender el glaseado.
Si, además, quieres hacer las galletas de mantequilla con formas bonitas, hazte con unos cortadores temáticos como estos: cortapastas animales y cortapastas variado. No diréis que no os lo pongo fácil.
Los pasos de la receta para hacer tus galletas son:
Mezcla en un bol los dos tipos de azúcar y la mantequilla. Remueve con una batidora eléctrica, y si no tienes con un poco de fuerza y paciencia a mano (yo la he hecho a mano todas las veces y no he tenido problema).
Añade el huevo (y alguna esencia si quieres, como de vainilla, canela o jengibre) y bate nuevamente.
Ahora incorpora poco a poco la harina con la pizca de sal y la cucharadita de levadura.
Remueve de nuevo, hasta que se espese; entonces amasa con las manos hasta que no se te quede pegada a los dedos. Si ves que no termina de espesar añade más harina, pero poco a poco para ir controlando la consistencia.
Haz una bola con la masa y déjala reposar durante una hora en el frigorífico.
Tras esa hora, echa harina en la superficie donde vayas a amasar y extiende la masa.
Estira la masa hasta que tenga el grosor que más te guste (en torno a los 5mm).
Corta con tus moldes la masa y colócala en una bandeja de horno con papel antiadherente debajo.
Con el horno precalentado a 170º C introduce la bandeja y calcula unos 12-15 minutos dependiendo del grosor de las galletas.
Sácalas del horno antes de que estén doradas para que no se pasen y queden demasiado duras.
Colócalas en una rejilla para que se enfríen totalmente y cojan la textura de galleta.
Este tipo de galleta no es tostada así que cuando salgan del horno estarán blanquitas. Pero como os decía al principio, descubrí hace nada la receta del glaseado, así que decidí usarlo para decorar las galletas de mantequilla navideñas que hice.
Los ingredientes que necesitas para el glaseado son:
Y los pasos son muy sencillos:
Bate a punto de nieve la clara de huevo. Si tienes batidora mejor que mejor.
Añade el azúcar glass y remueve bien hasta que no queden grumos.
Añade unas gotas de limón.
Opcional: añade el colorante alimenticio o el sabor deseado. Con los siropes de Mercadona (ups), sobre todo el de fresa, se consigue un color perfecto y mucho sabor. También puedes añadirle cacao en polvo.
La primera vez que hice las galletas les añadí azúcar normal antes de meterlas en el horno para que quedaran como las pastas de té y espolvoreé otras con azúcar glass. Pero las más llamativas y las que más han gustado en casa son las del glaseado. Cubrí por completo muchas de ellas y a las que tienen forma de árbol les dibujé con el glaseado “nieve”. Pd: Aunque parezca que el glaseado no se va a secar nunca, no te preocupes, lo hace y queda duro totalmente.
¡Me tiene emocionada!
Según voy terminando de escribir esto pienso que a lo mejor soy la última pardilla en enterarse de cómo se hace el glaseado, pero sea cual sea el caso lo comparto, porque ha sido mi último descubrimiento de 2013 y contando con lo súper cafre que soy para la repostería estoy más que contenta.
Os invito a todos una merienda llena de galletas para celebrar la llegada del nuevo año, cada uno puede elegir la bebida que quiera y otros postres serán bien recibidos.
¡Nos leemos!
Este post Galletas de mantequilla apareció primero en A Sunday Project.