He de decir que es una receta bastante sencilla (para hacerlas yo, ya os digo que es lo más sencillo del mundo, soy un desastre en la cocina...), es perfecta si os queréis iniciar en el mundo de la repostería.
Ingredientes:
- 250 gr. de mantequilla con sal.
- 250 gr. de azúcar.
- 1 cucharadita de azúcar vainillado.
- 2 huevos.
- 600 gr. de harina.
Herramientas:
- Bol.
- Batidora.
- Rodillo.
- Medidor.
- Moldes varios.
- Papel de horno.
1. Se pone en el bol la mantequilla, la azúcar y se mezcla todo muy bien.
2. Se bate los dos huevos.
3. Se mezcla los huevos con la masa de la mantequilla y la azúcar y se bate. (para que os resulte más cómodo podéis utilizar la batidora).
4. Una vez que está todo bien batido se echa la cucharadita de la esencia de vainilla y removemos.
5. Ahora es el momento de la harina, se va echando poco a poco y con las manos vamos amasando hasta que quede una masa homogénea, sabremos que está lista cuando no se nos quede pegada en los dedos.
6. Se extiende bien con el rodillo hasta que tenga un grosor de medio centímetro aproximadamente.
7. Se coloca entre dos papeles de horno y se deja reposar en la nevera una o dos horas. De esta forma la masa no se deformará cuando se corte con los moldes.
8. Se precalineta el horno a 180º, se coloca las galletas en en la bandeja del horno fría, y en esa misma temperatura se meten las galletas de 12 a 15 minutos. Cuando los bordes comiencen a dorarse es el momento de sacarlas ya que una vez que se enfrían se endurecerán un poco.
9. Una vez fuera del horno hay que dejar que se enfríen completamente sobre una rejilla. Y a continuación es el momento de decorar si se desea.
Las decoré con chocolate negro fundido. Para fundirlo metí en un bol pequeño varias onzas de chocolate negro y lo metí en el microondas durante 30 segundos a máxima potencia, lo saqué, lo removí y de nuevo lo introduje en el micro otros 30 segundos más, y quedó perfectamente fundido. Hay que hacerlo así, ya que si pones 1 minuto directamente sin hacer la pausa puede llegar a quemarse el chocolate y estropearse.
Para que se conserven mejor durante más tiempo, os aconsejo que la guardéis en una caja de lata.
¡Eá, habéis visto que sencilla! jamás pensé que pondría una receta en el blog, jejejeje ¡ya os digo que soy la peor aprendiz de cocinera del mundo!.
A mi me han encantado y a mi madre y sus invitados también que es lo más importante.
Ya sabéis si le teméis a la cocina tanto como yo, y queréis empezar por algo sencillito y sorprender a los tuyos no lo dudéis y poneros manos a la obra, ¡están de rechupete!.
¡Gracias!
Besos