Sin embargo, tal y como se desprende del último informe GEM (España 2015) las mujeres tenemos más miedo al fracaso que los hombres y creemos menos en nuestras posibilidades de éxito. Existen muchos factores que explican esta percepción, pero quizá el de mayor peso, sea el factor cultural. Niños y niñas son educados de forma diferente, incluso cuando uno se esfuerza en dar un mismo trato y educar en igualdad, ell@s siguen recibiendo mensajes diferentes. A los niños se les enseña a atreverse, a probar, a ser aventureros. A las niñas se las habla de belleza, estar guapa, cuidar a sus muñecos. Los niños son locos exploradores y divertidos, las niñas son bonitas, tranquilas y serviciales.
Y no se trata solo de lo que decimos o hacemos, todo nuestro entorno está lleno de información de este tipo que, sin intención de hacer mujeres caseras y hombres lanzados, envían estos mensajes diferenciados. Hace unos días, se hacía viral en las redes el vídeo de una niña que no entendía por qué las camisetas de chico tenían mensajes del tipo: "sal a comerte el mundo" o Vive tu aventura" y las de chica ponían "hey" o "chica bonita". Lo que inspiran unas camisetas y otras, es bien distinto, no?
Si bien en esas edades son más evidentes las diferencias de trato en niñas y niños, a medida que crecemos siguen apreciándose diferencias, muy sutiles a veces, pero de gran impacto en hombres y mujeres. Buscando algo de información para escribir este artículo, me he encontrado usos del lenguaje que siguen favoreciendo las diferencias de percepción entre hombres y mujeres en cuanto al emprendimiento. El titular de una noticia decía así "Los 10 jóvenes con más talento de este año". Dudo que ninguna mujer o chica joven pueda sentirse identificada con ese titular. Sin embargo "las 10 personas jóvenes con más talento de este año" deja abierta la posibilidad de que se trate de hombres o mujeres. Es tan sutil como la publicidad que, queramos o no, conscientes o no de ello, nos incita a consumir determinados productos y no otros, confiar en unas marcas y no en otras.
Sabíais que los libros de historia apenas hablan de las mujeres y sus logros? Toda referencia de éxito, invento o creación está representada por figuras masculinas. Al igual que cuando vemos una película, a las mujeres nos gusta encontrar personajes femeninos con los que identificarnos, preferentemente en papeles de más acción que ama de casa, prostituta o chica mona que acompaña al protagonista masculino. Y es que en el cine también hay mucho que analizar... Pero de esto ya os hablaré otro día ;)
En resumen, el lenguaje, los medios de comunicación, la industria textil, los colegios, las familias... hay muchos frentes abiertos, muchas vías de formación e información, que nos hacen tener una percepción sobre lo que podemos o no podemos hacer. Así se va forjando la falsa creencia de que no seremos capaces de sacar adelante un proyecto o que tenemos menos probabilidades de éxito, no valemos para emprender.
Por todo esto, es tan importante dar visibilidad a las mujeres que arrancan desde cero sus proyectos, que se lanzan a la aventura de emprender saliéndose de los estándares establecidos. Compartir sus trabajos, el proceso de creación, sus miedos y logros, es algo que tod@s podemos hacer de forma sencilla a través de las redes sociales. Pero también se puede ayudar consumiendo sus productos, valorando lo artesanal, el esfuerzo y la cercanía que las emprendedoras y solo ellas ofrecen en sus proyectos empresariales.
Que se sepa que son muchas las que apuestan por sí mismas y lo logran, es importante crear referencias para las generaciones que vienen, no os parece?
Qué opináis de todo esto? Me encantará conocer vuestros puntos de vista!
Un abrazo!
Fotos: Sara González Carrasco