Para hacerlo, lo básico y más importante es el papel para transfer. En Estados Unidos se emplea para congelar alimentos y lo podemos encontrar facilmente por internet. Su nombre: Freezer Paper y se vende en cajas de 25 metros de largo.
Los pasos a seguir son muy sencillos:
Decidimos que imagen, dibujo o palabra queremos poner.
Tomamos medidas y ajustamos a nuestra superficie. Al espacio donde la vamos a colocar.
Cortamos un pedazo de papel para transfer que tenga las mismas medidas.
Pegamos el papel de transfer en un folio para ayudar a la impresora a cogerlo. La cara brillante siempre hacia arriba. Y lo colocamos en la impresora como si fuera cualquier hoja que vayamos a imprimir.
Insisto, la impresora no hace falta que sea láser. Vale cualquiera.
Una vez que hemos impreso la imagen en nuestro papel para transfer, lo ponemos en la superficie donde queremos colocar nuestro dibujo o letras.
Sujetamos con celo para que no se mueve y con una cuchara vamos haciendo circulos presionando sobre toda la imagen.
Despegamos y ya tenemos la tinta sobre la madera. En este caso como es una superficie rugoso tuve que ayudarme de un pincel para repasar.
Dejamos que se seque y barnizamos.
Podríamos dibujar directamente las letras sobre la madera, pero para eso hay que saber dibujar muy bien y tener buen pulso. El transfer facilita mucho la tarea.
TRUCO. Cuando hagamos un transfer con letras hay que voltear la palabra antes de imprimir. Si no lo hacemos, saldrá al revés.
Os dejo un par de fotos con ideas para aplicar esta técnica.
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