Como todas las ideas que salen en el blog, esta es muy fácil de llevar a cabo.
¿Qué necesitamos?
-. Una lata.
-. Pintura.
-. Una cuchara.
-. Una impresora. De cualquier marca y sin necesidad de que sea laser.
-. Papel tranfer. Es un papel especial que hay para poder poner cualquier tipo de imagen en cualquier superficie. En Estados Unidos lo usan para congelar alimentos. Es parecido al papel para el horno. En internet se puede comprar facilmente. Hay una marca que se llama Reynolds y que funciona muy bien.
Pasos:
1. Pintamos la lata como queramos.
2. Buscamos en el ordenador la imagen que queremos poner. Como mi lata es gris me apetecía que fuera algo de color. Pegamos un trozo de papel tranfer en un folio para que la impresora lo pueda coger sin problemas. La cara brillante hacia arriba. Se puede pegar con pegamento de barra. Metemos el folio con el papel transfer pegado en la impresora e imprimimos la imagen.
3. La tinta está fresca sobre el papel que no lo absorbe. Por eso, es importante no poner los dedos en la imagen. Colocamos celo a los lados para poder fijarlo a la superficie donde queremos estampar nuestro diseño.
4. Una vez colocado el trozo de papel pasamos una cuchara por encima haciendo círculos. Importante: no nos podemos dejar ningún trocito sin pasar. Vamos haciendo presión para que el calor haga que la imagen se quede sobre la superficie.
5. Retiramos y dejamos secar.
6. A mí se me ha quedado con un aspecto rugoso porque al pintar la lata no he lijado y la superficie no estaba completamente lisa. A mí ese efecto me gusta, pero se puede evitar pasando antes la lija.
7. Para consevar el dibujo se puede barnizar una vez seco.
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