Yo lo he hecho por la técnica de las plantillas o piecing clásico.
Materiales: papel milimetrado, lámina transparente para hacer las plantillas (yo he usado ese plástico que venden en papelerías para encuadernar, me ha costado 24 céntimos), telas de algodón (yo he usado tres colores, aunque el diseño original es para dos), regla, material para marcar la tela (yo uso rotulador Frixion, que se va al planchar), tijeras, hilo y aguja. (El pegamento que sale en la foto es para otros bloques, no hagáis caso).
Primero, he dibujado sobre papel milimetrado el bloque. Como es simétrico, me basta con una parte.
Sobre este diseño he puesto el plástico transparente grueso, he calcado las formas con lápiz y las he recortado. Así he creado las plantillas para los tres tipos de piezas: los 4 cuadrados A, que van en las esquinas y miden 6 cm de lado para un bloque de 24 cm, los 8 triángulos rectángulos B, de 6 cm de lado, y el cuadrado central C, de 17 cm de lado. Con las plantillas de plástico he marcado las piezas sobre las telas, y he recortado éstas dejando un margen de costura de poco más de 0,5 cm.
He comenzado cosiendo un cuadrado A con uno de los lados cortos de un triángulo B, enfrentados derecho contra derecho de la tela para coser por el revés, donde tengo las marcas del contorno de las piezas. Suelo poner alfileres en las esquinas para que coincidan correctamente. No se hace nudo al hilo: empiezo a 1 cm de un esquina, coso hacia esa esquina y luego en sentido contrario, bloqueando los puntos. Coso también otro triángulo al lado contiguo del cuadrado.
Este conjunto de tres piezas unidas hay que fijarlo en uno de los lados del cuadrado central. De nuevo, enfrentado telas por el derecho y fijando las esquinas con alfileres. Estas operaciones se repiten para las tres esquinas restantes.
El resultado final (sin planchar todavía, que no son horas):