El primer «pariente» del actual Log Cabin se descubrió hace algunos años en una tumba egipcia en la que se observó que algunos animales considerados sagrados estaban momificados con telas formadas por bandas cruzadas alrededor de un cuadrado central, el mismo método que se utiliza para la realización del bloque Cabaña de troncos.
Más próximo en el tiempo, en el siglo XIX, numerosos europeos emigrados al «nuevo mundo» fabricaron colchas juntando trozos de tejidos procedentes de camisas, ropas usadas e, incluso, de los sacos que se usaban para contener alimentos. El Log Cabin encontró en las mujeres de los colonos una forma de expresión adecuada a la problemática de su época: se trataba, para estas familias emigradas, de colchas para protegerse del frío, para envolver las piezas delicadas y más preciosas de su vajilla o para servir de cojín sobre los duros asientos de las carretas, o incluso de protección contra el ataque de los indios o de las fieras salvajes. Después de meses, llegaban al final de su viaje, felices para el emplazamiento de su casa o «cabin» (cabaña) que se construía con la madera de los árboles derribados y limpiados en el bosque y que se denominaban «logs» (troncos). Parece lógico que desde entonces los patchs hayan reflejado estas construcciones: las cabañas de troncos, de ahí su nombre «log cabin». Poco a poco, para realizar los patchworks, en lugar de los restos de vestidos u otras ropas, algunas empresas, como Sears, empezaron a vender tejidos por catálogo en las últimas décadas del siglo XIX.
Reconstrucción de una cabaña de troncos en Valley Forge, Pensilvania (Fuente Wikipedia)
Según la historiadora sueca Asa Wettre, que ha realizado una larga investigación sobre el Patchwork en su país a través de su libro Olds Swedish Quilts, parece ser que la tradición de la construcción de las cabañas de troncos no nació en los EEUU, sino en Suecia. De hecho, hubo idas y venidas incesantes entre Suecia y USA y las tradiciones así como las técnicas de patchwork viajaron en los dos sentidos. Los suecos habrían introducido en los Estados del Norte de EEUU la técnica de la construcción de las cabañas de troncos, ellos también vivían en cabañas de madera antes de su emigración. Las camas de la casa estaban formadas por un colchón relleno de paja, crines de caballo, cabellos humanos y pelos de animales. No había sábana ni manta, solo un patchwork constituía la parte superior del lecho, el mismo no era lavado nada más que dos veces al año, una vez en primavera en los ríos y otra vez a principios del invierno, con las primeras nieves que se cogían a puñados para frotarlo vigorosamente. Los que moraban en la casa dormían en una especie de banquetas cerradas que servían de cofre de almacenamiento durante el día. Eran mayoritariamente las mujeres las que realizaban el patchwork y los tejidos se obtenían en muchas ocasiones por el trueque de productos de su cosecha.
Imagen: Amazon
La seda (materia muy cara en aquella época), muy utilizada en los patchworks suecos, era traída por los marinos y, durante sus largas travesías, ellos mismos cosían los quilts que les servían para taparse; existía, incluso, una especie de competición entre ellos, así fue como parece que inventaron un nuevo diseño, la piña o ananás , poco después los soldados hacían lo mismo. El patchwork más antiguo realizado en seda que se conserva está en el museo de Gamtland (Suecia), había sido realizado para el casamiento de una muchacha de familia noble en 1763.
Simbolismo y tradición
Que el Patchwork esté lleno de simbolismo es algo que no debe sorprendernos a estas alturas del recorrido por el mismo que llevamos realizando, y el Log Cabin, concretamente, es uno de los bloques que más símbolos presenta en su diseño. La forma cuadrada central alrededor de la cual se entrecruzan los troncos, o chimenea, era un símbolo del hogar y a menudo se realizaba en rojo, para representar el fuego del hogar, o en amarillo para representar la linterna que se colocaba en la puerta como signo de bienvenida, en la época de las guerras de secesión, el color utilizado era el negro como recuerdo de los miembros de la familia ausentes.
Por otro lado, las variaciones en el diseño conjunto de un grupo de bloques Log Cabin se obtienen por el empleo contrastado de colores oscuros y claros, así como por el cambio en la colocación de los bloques, este contraste de zonas de color claro con otras de color oscuro vendría a representar el contraste entre la luz del sol y las sombras en las paredes de la cabaña, y es el que produce que con un mismo bloque repetido muchas veces se puedan obtener diversos diseños diferentes que reciben cada uno su propio nombre, como los que se pueden ver a continuación, entre otros,
Straight Furrows
(Surcos rectos)
Barn Raising
(Construcción del granero)
Sunshine and Shadows
(Luces y sombras)
Es por tanto la elección del color del diseño lo que le da al Log Cabin su personalidad, algunas americanas, hacia 1880, se inspiraban en los colores vivos de los «tapís» (tiendas) de los indios navajos para elegirlos.
Dibujo del patrón
Ante todo debemos establecer qué medida tendrá cada bloque y de qué ancho serán los «troncos» que utilizaremos. En nuestro caso montaremos 4 bloques de 12 x 12 cm. y las tiras se harán de 1,5 cm. de ancho.
El Log Cabin tradicional está formado por bloques iguales, bastará con dibujar uno para poder realizar una gran obra. Dibujaremos un cuadrado de 12 x 12 cm. y empezaremos a trazar líneas desde el exterior hacia el interior, en espiral y en sentido contrario a las agujas del reloj. Las líneas se dibujarán paralelas a los bordes y a 1,5 cm. de los mismos, cada una montada sobre la anterior, en el punto donde se cruzan. En el interior del bloque nos quedará un cuadrado de 3 x 3 cm. que es el que forma la «chimenea».
Las piezas se numeran en sentido inverso, la número 1 es la chimenea y se siguen numerando hacia afuera en el sentido de las agujas del reloj, en nuestro caso acabaremos con la pieza número 13.
Traspaso del diseño al soporte
Para la construcción del bloque vamos a utilizar un cottonet de color claro en el que se puede traspasar el dibujo del modelo por transparencia. Es preciso copiar cuidadosamente el patrón sobre el cottonet, para ello es conveniente sujetar el tejido con alfileres a la hoja de papel que contiene el modelo. Como ya explicamos en la entrada anterior, para trazar las líneas del dibujo se puede utilizar un rotulador de extinción al agua y marcar todas las líneas y los números.
Con referencia a la cantidad de veces que tendremos que traspasar el dibujo, nos basaremos en el boceto del quilt acabado. En nuestro caso, como queremos formar un cuadrado de 24 x 24 cm, tendremos que traspasarlo 4 veces.
Al recortar los soportes ya marcados no te olvides de dejar un margen de costura de al menos 0,5 cm en todo el contorno para poderlos unir unos a los otros.
Corte de las piezas
El corte de las tiras podrá realizarse manualmente o bien por medio de un cutter circular. Las prepararemos antes de empezar a coser y las dejaremos separadas por colores. Cortaremos también las chimeneas del centro de los bloques a partir de una tira dividida en cuadrados.
El ancho de las tiras viene determinado por el modelo a seguir. El margen de costura será de 0,5 cm. En nuestro caso el ancho a cortar será de 1,5 + 0,50 + 0,50 = 2,5 cm. Para saber cuántas tiras necesitamos, contaremos el largo de cada una de las piezas del mismo tejido que hay en el bloque incluyendo márgenes de costura, y lo multiplicaremos por el número de bloques necesario, teniendo en cuenta la anchura de la pieza de tela de la que dispongamos, calcularemos cuántas tiras nos hacen falta. Hay que tener presente que es posible que en cada tira perdamos algún fragmento porque la cantidad restante después de cortar piezas anteriores puede no corresponderse con el largo del siguiente «tronco», por lo tanto, contaremos siempre un poco más de lo necesario para suplir esas pequeñas pérdidas.
Los fragmentos finales de las tiras igual no nos dan para un «tronco» largo, pero los podemos ir aprovechando en los «troncos» cortos del centro del motivo.
Cosido sobre el soporte
Las piezas se cosen en el orden indicado por la numeración de las piezas en el modelo. Primero se coloca la pieza nº. 1 (chimenea) sobre el cuadrado central del cottonet, con la cara hacia arriba y se sujeta con un alfiler,
sobre ella se coloca la tira correspondiente a la pieza nº. 2, alineada con la línea de costura común con la pieza anterior y con los derechos encarados y se corta a la medida necesaria,
se gira el bloque y se colocan alfileres en los puntos de encuentro de la costura de las dos piezas.
La costura puede realizarse a mano o a máquina, si se realiza a mano, no hay que hacer nudo y se utiliza el punto habitual para la unión de piezas en Patchwork (puedes ver cómo se hace aquí), en el caso de la costura a máquina utilizaremos una puntada recta de una longitud normal (unos 2-2,5 mm).
Cuando se acaba la costura, se vuelve a girar el bloque hacia el lado de cara y se abren las telas, planchándolas con la uña.
A continuación se coloca en su lugar la pieza nº. 3, encarada con las telas ya cosidas, se gira y se cose.
Se siguen colocando piezas hasta completar el bloque.
Una vez tenemos cosidos los cuatro bloques podemos montarlos juntos. Dado que sólo disponemos de cuatro bloques las combinaciones son muy restringidas, tenemos tres opciones, colocar las partes oscuras en el centro del cuadrado (1) o bien colocar las claras (2), o bien alternar los claros y los oscuros formando una aspa (3); en todos los casos, sin embargo, el resultado es totalmente diferente, dependiendo de nuestro gusto personal elegiremos el acabado que le daremos al conjunto de bloques.
Para coser los 4 bloques juntos los trabajaremos como si se tratara de un 4 Patch, uniendo los bloque de dos en dos en primer lugar y formando a continuación la costura recta que acaba de formar el cuadrado.
Yo he optado por realizar el montaje con el espacio claro en el centro:
Esta entrada forma parte de la serie de entradas dedicadas al Bloque del Mes, si deseas ver los bloques precedentes puedes clicar en este enlace.
Bien, pues hasta aquí esta larga entrada dedicada al Log Cabin, espero que la información contenida en ella te haya resultado interesante y que no te hayan quedado dudas respecto a la construcción del bloque, para cualquier aclaración al respecto, puedes contactar conmigo a través de un mensaje o un comentario e intentaré responderte lo antes posible. Si consideras que este texto puede interesar a más personas, puedes compartirlo en tus redes sociales dándole a los botones que hay un poco más abajo
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