Hoy vamos a comenzar a aprender a hacer crochet o ganchillo. Seguramente cuando pensáis en cosas hechas a crochet, se os vendrá a la cabeza la imagen del típico tapete de la casa de la abuela. Pero el crochet es mucho más que eso, se ha modernizado y cada vez se utiliza más para confeccionar mantas, cojines, ropa y juguetes llenos de color y con un encanto particular. Ya sabéis, ¡lo antiguo es moderno!
Prueba de ello es la moda venida de Oriente llamada amigurumi, que literalmente significa peluche tejido y que ha servido para acercar esta técnica a los más jóvenes, reproduciendo personajes de dibujos animados, cómics e incluso grandes sagas de la historia del cine.
Amigurumis de Star Wars. Vía http://www.crookedbrains.net/
Pequeño Totoro hecho por mí a partir de un patrón de Lucyravenscar
Otra muestra de este renacimiento del crochet de mano de los más modernos son las "guerrillas de ganchillo" (urban knitting o yarn bombing) que llenan de color las calles de numerosas ciudades.
Urban Knitting. Vía http://www.espaciocoruna.es
Urban Knitting. Vía http://standartetienda.blogspot.com.es/
En este primer post dedicado al ganchillo os mostraré los materiales que necesitaréis para empezar. En primer lugar necesitaréis, cómo no, una aguja de ganchillo. Las hay de muchos colores, materiales y tamaños, y podréis encontrarlas en cualquier mercería, tiendas multiprecio y también por internet. Yo, por ejemplo, compré éstas a través de eBay:
También aprovecho ahora en septiembre para comprar las primeras entregas de los típicos cursos por fascículos de crochet y de punto, ya que por uno o dos euros te regalan un par de agujas y ovillos.
Las agujas tienen diferentes grosores en función del hilo o de la lana que vayamos a utilizar. Cuanto más fino sea el hilo, más fina tendrá que ser la aguja. El grosor viene indicado en cada aguja. En la imagen de arriba, la aguja morada es de 2,50 mm, y se utiliza con hilos finos para tejer puntillas o labores con el punto muy pequeño (ropita de bebé, por ejemplo). La aguja roja es de 3,50 mm, y es el grosor típico que se utiliza para hacer amigurumis. Finalmente, la aguja verde es de 6,50 mm, y la podremos utilizar para tejer bufandas gruesas, gorros, alfombras de trapillo, etc.
¿Cómo saber cuál es la aguja que tenemos que utilizar? Muy simple. Cuando compremos el hilo o la lana, deberemos fijarnos en la etiqueta (y es conveniente guardarla hasta que terminemos la labor. Igualmente, si creemos que vamos a necesitar más de un ovillo, es mejor comprarlos a la vez, ya que si no, la tintada puede variar de un lote a otro y podría notarse la diferencia de color).
Con el hilo de la imagen superior, tendremos que usar una aguja de 1,25 ó 1,50 mm, y con la lana de la imagen inferior, una aguja de 3 ó 3,50 mm. El pequeño gráfico que aparece junto al grosor de la aguja en la imagen inferior es el que indica cuánto debe medir una muestra de 10 puntos por 10 puntos con agujas de 3,50 mm. ¿Qué quiere decir esto? Que antes de empezar la labor, deberemos tejer un cuadrado de 10 x 10, medirlo y verificar que mide 24 cm x 32 cm, ya que en caso contrario, estaremos apretando demasiado el punto, o por el contrario, dejándolo demasiado flojo.
Lo siguiente que necesitaremos será, obviamente, hilo o lana. Podréis encontrarlos en cualquier tienda de tejidos, y últimamente veo muchos en las tiendas de chinos a buen precio. Lo que yo suelo hacer es esperarme hasta el final de temporada (porque las lanas, como la ropa, van por temporadas) y comprar los ovillos rebajados. Así puedo utilizar material de calidad sin gastarme mucho dinero.
Para finalizar con los materiales básicos, tendréis que haceros con unas tijeras pequeñas y un par de agujas colchoneras. Éstas nos servirán para unir distintas partes de nuestros amigurumis (en el caso de la aguja curva) y para unir piezas planas y ocultar hilos (la aguja recta).
Por último, como bonus track, os será muy útil tener a mano algo con lo que indicar el principio de las vueltas cuando trabajemos en redondo, ya que es muy fácil perderse cuando estemos contando cuántos puntos llevamos, y esto en amigurumi es fundamental para que las distintas partes de los muñecos no se deformen. Podéis utilizar un trocito de hilo insertado en la primera lazada, y si queréis algo más pro, podéis comprar por muy poco dinero unos candaditos como éstos:
¡Esto es todo por hoy! Id preparando estos materiales, porque dentro de muy poquito comenzaremos las lecciones de crochet.
¡Hasta otra!