Este viernes no os traigo ningún tutorial. Bueno, mejor dicho, ningún tutorial mío, sino que os presento el resultado que he conseguido a partir del tutorial de Laura, autora del blog Mi primera máquina de coser, a partir de su patrón para elaborar un kimono.
Por supuestísimo, os recomiendo encarecidamente que visitéis su blog si estáis aprendiendo a coser y queréis hacer proyectos sencillos pero super bonitos. Sin patrones complicados, simplemente con rectángulos de tela de diferentes tamaños.
Eso sí, por muy sencillo que sea, necesitaréis una máquina de coser para que os quede bien. ¡Pero tranquilas, de verdad! Es mucho más fácil de lo que parece, y seguro que, como os saldrá perfecto, querréis más y más y os animaréis a seguir aprendiendo a coser. ¡En serio, es un vicio y los haréis como churros!
Bueno, sin más preámbulo, os enseño mis resultados. ¡Espero que os gusten! (Y que te gusten a ti también si me lees, Laura).
Este primer kimono lo hice con una tela de algodón de rayas blancas y grises, me bastó un retal de aproximadamente 1,20 m. Por supuesto, si lo queréis más largo o más ancho, podéis modificar las medidas que Laura da en su página.
Y este segundo kimono lo hice con una tela de punto con estampado de flores.
Bueno, ahora vienen unos pequeños comentarios de mi cosecha:
Si de verdad no queréis complicaros nada, pero nada, nada, nada la vida, podéis escoger una tela de punto un poco gordita para que no resbale mucho al coserla. ¿Por qué? Pues porque la tela de punto no se deshilacha, y así no tendréis que sobrehilar los márgenes (es decir, no tendréis que hacer una costura en zigzag por todos los bordes de la tela. Es más, si me apuráis, podéis hasta ahorraros el dobladillo, si lo queréis ya más fácil imposible.
Si coséis telas elásticas, tendréis que utilizar un punto en zigzag o similar ( /\/\/\/\/\/\ ), porque si no, el hilo puede romperse cuando se estire la tela. Si no, un pespunte ( ------- ) será suficiente.Espero que os haya gustado el resultado y que os animéis a hacer los vuestros. A mí creo que no me han quedado del todo mal, ¿no? ¡De hecho, dos amigas ya me han encargado uno para que se lo haga! Además, como punto positivo extra, os saldrá muy baratito, porque en cualquier tienda de tejidos podréis encontrar retalitos de un metro y medio aproximadamente que os saldrán muy económicos (a mí los míos me costaron dos euros cada uno, ¡una ganga!).
Un besazo enorme, mil gracias por leerme y comentar!!
Nos vemos la semana que viene, MUAAAAAAAAKS!
Fuente: este post proviene de DIY What?, donde puedes consultar el contenido original.
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