Te voy a enseñar el método con el que tengo todo en orden y bien detallado. Así, si mi cabecita loca se olvida de algo, sólo tengo que echar un vistazo ¡y voilá! No es magia, es ORGANIZAR.
Antes de nada quiero dejar claro que este método que uso me sirve a mi. Quizás tú lo pruebes y no vaya mucho contigo, o necesites hacerle alguna modificación para que te sea totalmente útil. Siéntete libre de hacerlo si lo necesitas.
1.-Bolsa de labores
No suelo usar costurero. Me parecen caros, “ortopédicos” (siempre con cajones o bisagras raras que me estorban) y la mayoría de las veces, no tienen compartimentos suficientes para guardar lo que necesito. Por eso, utilizo una bolsa de labores, o tote crafter (como me gusta llamarla). Es cómoda, muy útil, y puedo usarla como bolso de mano cuando viajo. El viaje se hace mucho más ameno si puedes ir adelantando algo del proyecto que te traes entre manos.Busca una que se adapte a tus necesidades y te aseguro que no querrás volver a tener un costurero. Y si te interesa saber qué llevo en la mía, aquí te lo explico.
2.-Ordena por cajas
Sí, soy “María Caja“, igual que mi abuela, pero es que es la mejor forma de tener una visión rápida de dónde están las cosas en un armario o una cajonera. Si lo metes todo ahí, al voleo, te costará bastante encontrar algo específico entre tanto follón. Y eso, amiga, te hará perder bastante tiempo.Por ejemplo, yo tengo cajas grandes para las telas, para la guata+entretela, para los hilos, pequeñas para accesorios (como cremalleras, biés, …). Y por supuesto, para mis hexágonos.
Unas muy apañadas que me compré últimamente son las Glis, de Ikea. Son infantiles (¡como yo!) pero son ideales para organizar cosas pequeñas. Además, también guardo en pequeñas bolsas detalles como botones, pompones o pequeñas mijitas que pueden servirme más adelante. Y esas bolsas las guardo dentro de otra caja. Así no hay nada revuelto pero todo está en orden.
3.-Utiliza cestas
A veces, no tengo espacio para guardar los materiales, o simplemente, tengo sobre la mesa lo que estoy utilizando. En este caso utilizo alguna cesta bonita para que, aunque tenga algunos materiales por medio del salón, estén “recogidos”, en mi cestita, y así permanecen a mano pero de forma más disimulada.4.-Memoria de proyectos
Esto es lo que me salva la vida. Alguna vez he querido repetir algún diy o una labor que hice hace tiempo, pero me desprendí del patrón, olvidé el tutorial o cualquier otra desgracia. Pero de un tiempo a esta parte, no me ocurre.Preparé unas fichas super completas donde anoto todo lo necesario sobre cada cosa que hago: qué materiales usé, dónde compré las telas, el paso a paso… Hasta pongo una muestra de las telas que usé. Así, aunque algo se me olvide, si quiero volver a repetirlo, no tengo más que echar mano a mi carpeta. Ahí está, todo a mano y listo para volverlo a hacer.
Las guardo en una carpeta de fundas de plástico, para que cada labor tenga su espacio. Ahí, en cada funda, meto la ficha del proyecto, los patrones o cualquier cosa que sea susceptible de necesitar más adelante. Cada carpeta es un año, o seis meses…o quizás un mes. Eso ya dependerá de la velocidad a la que seas capaz de crear. Organizar los patrones de esta manera es un salvavidas.
Además, es muy bonito y gratificante echar mano de ella después de un tiempo y ver cuánto fuiste capaz de hacer, cuántos de esos proyectos fueron regalos y, más aún, ver tu progreso con el paso del tiempo. Es un subidón de autoestima, sin duda.
Es más, algunas veces incluso me adelanto, y antes de acabar el proyecto en el que estoy, ya empiezo a cortar las piezas que necesitaré para el siguiente y las coloco en la carpetilla. Así, voy preparando el terreno y ahorro algo de tiempo.
Si quieres montarte una carpeta como la mía, puedes descargarte el imprimible para hacer tus fichas directamente haciendo click en la foto de abajo.
5.-Organiza tus horarios
A ver, esto no es el colegio. No hay ninguna necesidad de hacer un horario, ni mucho menos, cumplirlo a rajatabla, pero sí que te aviso de que es muy útil.¿Por qué?
Mira, si no te lo planteas así, sólo te sentarás a practicar tu hobby (sea la costura o sea lo que sea) cuando sepas que vas a tener 2 horas o más de tiempo libre. Y te aseguro que esto no es sano, porque muy probablemente no tendrás 2 horas libres seguidas en la semana hasta llegar al domingo (o eso creerás tú). Porque en realidad, tenemos bastante tiempo libre al día, pero no nos damos cuenta.
Yo, si me caracterizo por algo, es por aprovechar muy bien el tiempo. Aunque sean 15 minutos, los invierto.
Te recomiendo que hagas lo siguiente: un día, desde que te levantes hasta que te acuestes, anota todo lo que haces y la hora a la que lo haces. Anota cuánto tiempo te lleva hacer esa actividad, por ejemplo:
8:00 me levanto
8:15 desayuno
9:00 me aseo
9:30 marcho a trabajar
……..
Y una vez hecho esto, se sincera contigo misma y pregúntate de dónde puedes recortar algo de tiempo, aunque sean 20 minutos. Esos 20 minutos pueden suponer el imprimir y cortar unos patrones. Otros 10 minutos que puedas sacar, podrían ser para preparar los materiales que necesitarás, o anotar qué necesitas comprar para, antes de volver a casa, pasar por la mercería.
Una buena organización no asegura el éxito, pero la falta de ella sí garantiza el fracaso.
Así, a ratitos, puedes adelantar un montón de trabajo para que, cuando por la tarde tengas 30/40 minutos para ti, mientras ves tu serie favorita y te tomas una buena infusión, empiezas a montar tu proyecto. Tendrás la sensación de haber aprovechado todo el día y no te sentirás culpable de dejar las cosas a medias.
Y básicamente eso es todo. Quizás te digas: “Qué tontería, si 10 minutos no dan para nada…” Yo te recomiendo que lo intentes. Pruébalo sólo una semana, y ya me cuentas, si mijita a mijita, notas que tu tiempo es más productivo.
Te espero en los comentarios para que me cuentes cómo te organizas tú. ¿Tienes algún método para recordar tus proyectos pasados? ¿Cómo guardas las cosas dentro de los armarios?