En pocos meses nacerá una bebé maravillosa en mi entorno, y no sabía si buscar un regalito en El Corte Inglés, en Primark o en Charanga. Pero los pequeños detalles marcan la diferencia, eso lo sabe todo el mundo, así que he decidido hacer yo misma una capa de baño, con carita de flamenco, que es mucho más personal y con mejores materiales de los que encontraré en cualquier tienda de estas. Quédate a leer el post completo y verás qué fácil es el paso a paso.
Materiales
Para empezar, decirte que los materiales son fáciles de encontrar. Cualquier tienda de tejidos (de barrio u online) suele tener tela de rizo, que es como se llama la tela de toallas. Yo elegí rosa pastel con un gramaje de alta calidad (500 gr), pero en un tono más saturado, como fucsia, seguro que también quedará genial. Además, necesitarás también unos trocitos en fieltro blanco y negro para los ojos y el pico. Los elementos de la cara puedes descargarlos que en el patrón que te he preparado JUSTO AQUÍ.
Para lo que es la capa de baño, tienes que cortar un cuadrado de 80×80 cms y un triángulo equilátero cuyos laterales midan 35 cms.
*Aclarar que estas medidas son para una capa de baño de bebé de 0-6 meses.
Vamos al lío, ¿no? ¡Que me enrollo!
Cara del flamenco
Para empezar, haz un dobladillo por toda la base del triángulo, que será la capucha. En la medida de lo posible utiliza un hilo del mismo color que la tela. Puedes usar la puntada recta o el zigzag. Yo elegí esta última para todo el proyecto porque me gusta más el efecto que da a los bordes.
Hazlo fijando con alfileres o hilvanando para evitar que se mueva y así tendrás una línea bien recta. Recuerda que el hilo de hilvanar debe ser un básico en tu costurero.
Es hora de ir montando los elementos de la cara del flamenco. Comienza por la nariz: colócala bien centrada y alineada con la base del triángulo. Cose ambos laterales de la nariz y su parte superior, pero OJO, deja abierta la parte de abajo, que más tarde la rellenaremos para darle volumen. Una vez la has situado donde quieres que esté, fíjala con alfileres e hilvánala para que no se mueva (o tendrás un flamenco con el tabique desviado).
Para los ojos, puedes colocar el iris en la posición que más te guste (centrado, hacia arriba o un poco bizco, como lo he hecho yo, para que tenga un aire más simpático), y una vez decidido, hazle un pespunte a mano en color negro para que se note lo menos posible.
Ahora que ambos ojos están montados, es el momento de colocarlos en la capucha. Haz pruebas de dónde te gustaría que estuvieran, así verás todas las posibilidades antes de coserlos. Yo los coloqué justo encima de la nariz y bien pegaditos. Hilvana y cose todo el alrededor con puntada en zigzag, despacito, que coser en círculo tiene su truco.
¡Es el momento de dar volumen!
Rellena la nariz por la abertura que dejaste, yo lo hice con relleno de fibra hueca de poliéster, que se seca rápido y no da problemas. Así que, cuando tengas la nariz bien mullidita, ciérrala con un pespunte a unos 3mm del borde.
Para acabar con la cara del flamenco, cose el pico al borde de la nariz. Primero hilvánalo para ver si está bien centrado, ¡no sea que al final parezca que está estornudando!. Como en todo el proyecto, he vuelto a usar la puntada en zigzag, rematando bien en ambos lados para que no se desprenda nada.
Montar la cresta
Para la cresta del flamenco debes cortar dos veces el patrón de la cresta y unirlos con un zigzag por todo el borde. Te preguntarás: ¿por qué dos piezas si la cresta no va rellena?
Chica lista, me gusta que me hagas esa pregunta. Eso dará cuerpo a la cresta, no quieres que se quede langui, ¿verdad? Pues eso, con más cuerpo podrás ponerla tiesa hacia arriba o dirigirla hacia abajo o atrás, como te plazca. A mi capa le he puesto la cresta caída hacia delante, a modo de flequillo, pero para gustos, ¡los colores, maja!
-Acabar la capa de baño
Sí, es hora de montar todos los elementos y acabar este dulce de capa de baño que estás haciendo con tanto cariño, esmero y rizos de toalla esparcidos por toda la habitación.
Coloca tu cuadrado de 80×80 cms bien extendido sobre la mesa, con un pico hacia arriba. Sobre ese pico, pon la cresta haciendo coincidir su base con el pico del cuadrado (es decir, lo que serían las plumitas de la cresta deben ir hacia abajo), y por último, coloca la carita del flamenco mirando hacia abajo, de forma que coincidan el pico y los laterales con tu cuadrado de 80×80, y que tú veas el revés de la cara. Pon alfileres al borde, hilvana y cóselo todo, incluyendo un pequeño dobladillo alrededor de toda la toalla.
Es una forma muy fácil y rápida de regalar toallas personalizadas. En este caso yo hice un flamenco, pero si te das algo de maña, puedes modificar el patrón para hacer otro tipo de animales, como ponerle orejitas de gato o una cabeza de león. Yo sólo te doy la idea, ¡tú eliges qué quieres hacer!
¡Me encantaría saber cuál sería tu animal favorito para esta labor! Puedes dejármelo en los comentarios, junto a tus dudas o sugerencias, y te responderé lo antes posible. Aunque si lo prefieres, me puedes encontrar por las redes sociales.
¡Ahora, a practicar el costureo!