¿Una cesta de kraftex? Crees que no eres capaz, que es muy difícil, pero… ya te digo yo que te equivocas. En este paso a paso aprenderás a hacer una cesta reversible para ese rincón de tu casa que está medio vacío, o para almacenar pequeñas cosas que tienes sueltas por el escritorio. Y te hablaré del kraftex, un material diferente que seguro te encantará. ¿Te quedas a leer?
Antes de nada, te cuento que el kraftex es un material parecido a un cartón fino, pero que puedes coser, lavar y planchar como una tela. Según el color, puede dar más aspecto de cartón o de cuero, pero siempre con una textura muy interesante.
Antes de usarlo lo lavé en la lavadora para que se ablandase un poco. Para este proyecto de la cesta reversible quería que siguiera teniendo un aspecto rígido, pero si necesitas que esté aún más blando (para hacer algún bolso o algo más complejo, o incluso si es la primera vez que manejas este material) te recomiendo que cortes las piezas necesarias y las metas en agua muy caliente.
Esto hace que sea más manipulable y te facilita el proceso, ya que coser algo tan rígido es un poco aparatoso.
Y ahora que ya sabes de qué va esto, vamos con el paso a paso.
Descarga el patrón
Puedes cortar tus telas directamente o puedes descargar e imprimir el patrón que te he preparado para hacerte el proceso más fácil (siempre pienso en tu comodidad).
La base de la cesta mide 16×16 cm, y cada lateral 16×18 cm. Tienes que cortar una base de kraftex y una de tela, y cuatro laterales de kraftex y otros cuatro de tela.
Si quieres ir a lo rápido, aquí tienes el patrón para la cesta reversible. Descárgalo e imprímelo.
Prepara los materiales necesarios, como alfileleres, clips (son mejores para el kraftex, ya que no dejarán agujeros como los alfileres), tijeras, una tela bonita para el interior e hilo acorde al color de la tela.
Coser la base y los laterales
Después de haber probado diferentes órdenes en el proceso de coser las cestas, puedo aconsejarte que lo mejor es que cosas primero cada lateral a la base.
Te será mucho más fácil hacerlo así para los siguientes pasos. Si coses primero los laterales entre si, y después les unes la base, debes tener algo de experiencia en la costura. Coser esas esquinas no es moco de pavo.
Haz este proceso con la tela interior y con el kraftex, y tendrás una especie de cruz como esta.
Y aquí va un consejo importante:
Cuando cosas el kraftex, hazlo con una puntada larga, al número 3 o superior, ya que si pones la puntada muy pequeña puede romper el kraftex (recuerda que tiene tacto de papel y las puntadas muy juntas pueden hacer un efecto “taladro” y romperlo).
Ahora, coserás los laterales entre si. Enfrenta cada derecho de la tela con el derecho del rectángulo que tiene al lado, fíjalo con alfileres y cose en línea recta a medio centímetro del borde. Haz lo mismo con el kraftex, ¡pero recuerda que es mejor que uses clips para el!
Cuando tengas todos los laterales cosidos entre si, obtendrás una especie de cestita, un cubo. Vas por buen camino. Es probable que el kraftex parezca un poco deformado, pero no te preocupes, esto es normal. Hasta que le demos la forma, tiende a ponerse cóncavo.
Montar la cesta
Ahora viene una parte que quizás te asuste un poco: tienes que dar la vuelta al cubo de kraftex. Lo notarás duro (probablemente) y quizás creas que se va a romper. Pero no.
Tampoco es cuestión de que te sientas Hulk y no tengas NADA de cuidado, ojo. Dale la vuelta con seguridad, con algo de fuerza si lo necesitas, pero siempre observando que las costuras no se abren.
Haz especial hincapié en las esquinas, sácalas bien para que no queden redondas. Y te quedará algo así, como las bolsas americanas de los supermercados que vemos en las pelis.
Ahora, introduce este cubo de kraftex (que está del derecho) dentro del cubo de tela (que seguirás teniendo del revés). Haz que coincidan bien las costuras de las esquinas, o te quedará torcido, y no quieres eso.
Pon clips por todo el borde, para que la tela no se mueva nada, y ve a la máquina a hacer un pespunte por todo el borde. Cóselo a un centímetro, y recuerda rematar bien siempre al principio y al final de las costuras. Ojo, debes dejar abierto un espacio de entre 10 cm o un lateral completo sin coser. Por ahí daremos la vuelta al forro para ponerlo como debe estar.
Después de darle la vuelta tendrás un churro como este, y probablemente pienses que has hecho algo mal. Pero no.
Acabar la labor
Mete la tela del forro en el interior del cubo de kraftex, asentando bien la base y colocando cada esquina en su lugar.
Fija todo el borde con clips, haciendo especial hincapié en el borde que habías dejado abierto para darle la vuelta. En este espacio debes hacer una especie de dobladillo con las manos y colocar la tela de forma que quede bien acabada, sin que se vean los flecos de la tela. Si crees que se te moverá o dudas de tu capacidad, hilvana la tela al kraftex en ese trozo de la abertura.
Ahora cose todo ese borde (si, aquí tendrás que hacer el pespunte bastante lento, ya que el espacio es pequeñín).
No es difícil, pero tendrás que aparcar tus prisas para que te quede una costura mona.
Por último, y esto es opcional, puedes volver un poco la parte superior de la cesta para que se vea esa tela tan bonita que has elegido. O incluso darle la vuelta completa para que el kraftex quede en el interior. Esto va a gustos.
Puedes cambiar el alto de las medidas laterales si quieres que tu cesta tenga más profundidad, o quizás aumentar el tamaño de la base para cestas más grandes. Yo sólo te muestro el proceso que debes seguir, tú eliges el resultado según tus necesidades.
Otra opción si no te atreves con el kraftex porque seas muy novata (uy qué palabra más fea, no me gusta) principiante, es usar simplente una tela de algodón que reforzarás con entretela bastante recia, así conservará la forma.
Espero que haya gustado y lo pongas en práctica. Te ayudará a perfeccionar la costura recta y las esquinas. Es bastante fácil pero muy vistoso, y seguro te ayuda a subir tu autoestima.
¡Nos vemos en el próximo!