Como mi hija tenía el amigo invisible en el cole, he hecho este monedero para una amiga suya. Por si acaso le hemos comprado también un regalito, porque a todas las niñas les encanta abrir paquetes (y a las mamás de las niñas ni os cuento; este inciso es por si lo lee algún marido en esta época de regalos).
El monedero en tela vaquera ha quedado la mar de coqueto.
Está hecho con restos de tela, ya que se necesita muy poca (tanto vaquera como la que utilicemos de forro).
Os pongo el TUTORIAL porque merece la pena hacerlos como regalo (en general, a todas las chicas nos gustan este tipo de monederos, más o menos decorados).
Lo primero que tenemos que hacer es dibujar nuestro monedero guiándonos por la boquilla.
Una vez hecho nuestro dibujo (lo podemos hacer con la forma que más nos guste; este diseño lo ha elegido mi hija) lo recortamos asegurándonos de que sea simétrico.
Recortamos dos piezas de este patrón en la tela a utilizar (en mi caso, la tela vaquera), otras dos en la tela que usemos como forro, y otras dos en una entretela adhesiva (sólo por una cara) para dar más volumen. La tela vaquera y la de forro han de recortarse con un margen de medio centímetro, pero la entretela no.
Cosemos las dos piezas de forro con los lados derechos enfrentados, e igualmente las dos piezas vaqueras.
Planchamos la entretela adhesiva a las piezas vaqueras, y con mucho cuidado damos unos cortes con las tijeras en la parte redondeada para que quede más bonito y menos abultado.
Ahora damos la vuelta a la tela de forro, de modo que las partes derechas (es decir, las que se verán) nos queden para afuera.
Introducimos el forro dentro de la pieza exterior (la pieza exterior no la volteamos).
Cosemos la pieza vaquera y la exterior por la parte de la boquilla, dejando sin coser una pequeña parte para dar la vuelta.
Una vez cosido damos la vuelta y cerramos lo que faltaba (en las fotos os lo marco con flechas; podéis ver que la zona que falta por coser lleva un alfiler).
Ahora llega la parte más complicada: colocar la boquilla y coserla con un pespunte al monedero por los agujeritos.
Podéis dejarlo así, o como en mi caso, pegarle una cinta a juego para tapar completamente el pespunte por dentro y que quede más bonito.
Y una vez hecho esto, solo queda decorarlo a vuestro gusto (en mi caso he hecho una flor con cinta y un botón decorativo, he pegado unos cristalitos de strass con la máquina que os enseñé en esta otra entrada, y he puesto un colgante con una cintita).
La verdad es que para el poco material que lleva (y el poco esfuerzo, salvo lo de coser por los agujeritos) queda la mar de resultón.