Esta es una de las meriendas preferidas de mis hijas y es tan sencilla de hacer que la preparamos a menudo juntas. Ellas se encargan de preparar la masa y yo de cocinarlas.
Los ingredientes:
- 200 gr. de harina
- 2 huevos
- 1 vaso de leche
- 1 sobre de levadura en polvo
- 1 cucharada de azúcar
- 1 cucharada de aceite
- 1 pizca de sal
Para realizarlas sólo hay que mezclar todos los ingredientes con la batidora hasta conseguir una consistencia cremosa que se pueda verter con facilidad. Si después de batirla notas que ha quedado demasiado ligera, puedes añadir una cucharadita más de harina para espesar.
Se cocinan en una sartén -en la que hay que untar un poco de mantequilla- a fuego medio. Sobre la sartén ya caliente, se vierte la cantidad de masa suficiente para formar una tortita, verás que va tomando la forma redonda ella sola.
Cuando se hayan formado burbujas sobre toda la superficie de la masa se le da la vuelta con ayuda de una espátula y se deja hacer por el otro lado.
Y no tiene más secreto que servirlas con nata y caramelo, o con mermelada, con miel o el acompañamiento que más os guste.