Pero claro, al final terminé los 13 bloques, y tocaba montarlo. Y para que entendáis mi pereza, multiplicar 18 eight quarters por 20 piezas (cuadrados y rectángulos...)... Sí, una buena cantidad de trocitos. Y además, escoger 18 telas diferentes, y cuadrarlas con el esquema de colores del libro, que es de todo, menos claro. Pero vencí la pereza, corté las tropecientasmil piezas y desde hace 1 semana, todas las noches, saco la máquina de coser (que me da también una pereza terrible), y me he puesto a unirlas...
Y hoy os enseño los dos primeros bloques terminados (son 10):
Disfruta la jornada, no importa el tiempo que te lleve...
Porque hay días que son larguísimos, sobre todo cuando comienzan antes de las siete de la mañana, antes de salir de casa tienes que discutir con 3 criaturas sobre ropa que se tienen que poner, dientes que se tienen que lavar... Y cuando llegas a casa a las cinco y media, tienes que hacer galletas para que la pequeña de dos años y medio esté entretenida, y mientras preparas la cena, hay que preguntar las reglas de acentuación de diptongos e hiatos...
Y por eso, cuando a las diez de la noche, la casa está en calma, estoy disfrutando al sacar la máquina de coser, escogiendo las piezas que tocan para la fila en la que estoy trabajando...
Y es cuando...
...Sueño con el día perfecto
Cuando el reloj no se para, pero mi única preocupación son las telas a escoger, el coser dejando sólo un cuarto de pulgada de margen...
Y así, cuando me voy a la cama, tengo la sensación de que he disfrutado el día siendo sólo yo, aunque sólo hayan sido dos horas. Porque el coser quita preocupaciones, impide darle vueltas a la cabeza a los contratos que no me ha dado tiempo de revisar, a las tareas anotadas que se han quedado para el día siguiente...
Y por eso coso, por eso pinto, por eso recorto... Porque durante esos ratos, el mundo se detiene y no hay más problemas que el cómo combinar los colores.
Feliz semana!
PD: Hoy es el Día de los Partos Prematuros... Y como mamá de dos ratones que nacieron a las 33 semanas, sólo puedo dar gracias a todos los profesionales que ayudan a estos pequeñajos a salir adelante... Y si me lees, y tienes o has tenido a tu bebé en una incubadora, sabrás la importancia que tiene el que te digan que tu retoño ha ganado ese día 50 gramos...
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