No hay nada más satisfactorio que terminar un quilt, y si lleva tanto trabajo y tantas horas como "The Simply Life", el gusto es grandísimo.
Cuando compré el libro con los esquemas de Hatched and Patched en el Creativa de 2012, no podía imaginar que tardaría 2 años en decidirme a abordarlo.
Y es que es un proyecto para hacer con calma, sin prisa (pero sin pausa).
Lo empecé en agosto del 2014, porque era la típica labor perfecta para llevarse de vacaciones, pues iba haciendo los cuadros con las aplicaciones poco a poco, y sólo necesitaba mi caja de los hilos y los retalitos.
Como siempre, escoger las telas de para las aplicaciones llevaba un buen rato, pero por las tardes, cuando todos echaban la siesta, me salía al porche e iba haciendo los bordados.
Claro que lo peor vino cuando hubo que recortar todos los cuadritos y las tiras (18 eight-quarters he usado), y el identificar qué color usar según el esquema del libro, que estuvo a punto de hacerme tirar la toalla y guardar este quilt para otro momento. Pero después de haberme tirado casi dos años acumulando telas para hacerlo no podía abandonar.
Pero no desistí, y me alegro, porque antes de Navidad ya estaban todas las piezas unidas, listo para acolchar, y de nuevo, esta labor se vino conmigo de vacaciones, porque acolchar las noches de invierno es otro placer...
Y es que este quilt, además de entretenido, me ha encantado por los mensajes que contiene:
Sueña con el día perfecto
Canta, y el mundo cantará contigo
Disfruta con todas las cosas
Disfruta de la jornada, que no te importe el tiempo que te lleve
Comparte la alegría con tus amigas
Las cosas pequeñas son las grandes cosas
Cuanto más lento vayas, más cosas verás
Deja que el Sol brille
Vive cada día con alegría y frivolidad
Y sé feliz con lo que tienes.
Porque al final, la Felicidad se reduce a eso, a las cosas pequeñas, a disfrutar de lo que tenemos.
Y ahora, este nuevo quilt es estupendo para arroparse en el sofá, para que mis niños se arrebujen bajo su calor mientras ven una película.
Y si eres aficionada al patchwork, entenderás que cuando dí la última puntada del bies sentí una mezcla entre alegría y pena, porque cuando hemos dedicado tantas horas en hacerlo, sabemos que echaremos de menos el reencontrarnos con él cada noche, aunque a partir de ese momento nos siga acompañando, ¿verdad?.
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