Utilicé una teja muy vieja, con bastantes imperfecciones, me gustaba el aspecto que le daría a esta casa rústica.
La parte baja está recubierta de piedras que modelé una a una, y como la pasta de papel es de color blanco, pintadas también una a una con acrílicos, como el resto de la teja.
Dejé secar las cortinas del balcón sobre moldes de cartón que hice, de manera que pareciera que ondeaban.
Coloqué farolitos en la planta baja y superior para alumbrar bien toda la fachada.
Para que las tejitas fueran tomando su forma curva, corté la pasta en rectángulos y los puse sobre un pincel, y así cuando la pasta secó ya estaban arqueadas.
Espero que os haya gustado el resultado!
Muchas gracias por vuestros comentarios, me hacen
poner más ilusión en cada trabajo!