Si bien acá nos encontramos con un telar redondo, éste no comparte con los anteriores más que la forma circular, ya que el modo en que tejeremos en él, difiere notablemente de aquéllos. En el telar para boinas se teje a la manera del telar clásico, esto es, tendiendo en primer lugar la urdimbre y tejiendo la trama a continuación.
Lo primero que haremos antes de comenzar a tejer, será hacer una marca en uno de los clavos y a continuación en el clavo que esté justo en frente de éste (la antípoda).
Haremos una lazadita y la ataremos en el primer clavo que marcamos.
Llevamos el hilo hacia atrás, hacia la cara posterior del telar, la atravesamos, salimos nuevamente hacia adelante y envolvemos el segundo clavo que marcamos.
Volvemos nuevamente hacia atrás, atravesamos la cara posterior, salimos hacia adelante y envolvemos el clavo de la derecha del que marcamos en primer lugar.
De la misma forma, siempre pasando el hilo por detrás, salimos al frente y envolvemos el hilo en el clavo de la izquierda del que marcamos en segundo lugar.
Si ponemos un poco de atención, notaremos que tanto en los clavos de un lado, como en los del lado contrario, el sentido de rotación que seguimos es el mismo: el de las agujas del reloj.
De esta forma, seguiremos envolviendo cada clavo hasta tenerlos todos cubiertos.
En la foto siguiente vemos el frente del telar (la cara con clavos)
Y aquí vemos la cara posterior (la que no tiene clavos) con la urdimbre en forma de rayos.
TRAMA
En principio comenzaremos tejiendo por la cara posterior del telar, es decir, la que no tiene clavos.
Tomaremos una aguja de coser lana (cuanto más grande, mejor) y la enhebraremos con la misma lana que estuvimos usando (o con otra si deseamos un efecto distinto). La hebra que coloquemos en la aguja deberá ser lo suficientemente larga como para que nos alcance para unas cuantas vueltas, pero no tanto como para enredarse .
Yo utilicé para lana blanca para la foto, a fin de que se destaque sobre el rojo de la urdimbre.
Con la aguja enhebrada iremos tomando un "rayo" por arriba y otro por debajo. Repetiremos este procedimiento hasta completar por lo menos unas 10 vueltas, siempre en el mismo sentido y en forma de espiral. Poner atención en que el rayo que en una vuelta tomamos por debajo, en la vuelta siguiente debe tomarse por arriba y viceversa.
Si la lana de la aguja se nos termina, la enhebraremos nuevamente y comenzaremos donde se terminó la hebra enterior, uniendo ambas con un nudito.
Tengamos en cuenta que la cara que estamos viendo corresponde al interior de la boina y que luego de concluida la labor, la emprolijaremos escondiendo los nuditos para que luzca mejor.
Concluidas las primeras vueltas, nuestro trabajo debe lucir como en la foto siguiente. (La diferencia que ven en la textura del punto, se debe a que yo realicé algunas vueltas tomando 4 rayos por arriba y 4 por abajo, pero no les aconsejo que lo hagan así si recién están comenzando)
El resto es muy sencillo porque básicamente se trata de repetir lo que se indicó hasta ahora, pero con una salvedad que veremos a continuación.
ABERTURA
Hasta ahora, estuvimos tejiendo en espiral. A partir de las primeras 10 vueltas, vamos a cambiar esto y en su lugar, tejeremos de la siguiente manera:
Tomando un rayo como referencia, hacemos una vuelta. Cuando llegamos al rayo anterior a aquel en el que comenzamos, damos la vuelta y volvemos por donde vinimos. Repetimos esto en el resto de las vueltas. Este procedimiento estará generando una abertura, sin la cual, una vez concluida la labor, no podríamos sacarla del telar.
Cuando llegamos al borde del telar con nuestro tejido, damos la vuelta al telar y , de la misma manera que lo hicimos anteriormente, comenzamos a tejer desde los clavos hacia el borde exterior. Al llegar al borde, nuestro trabajo de tramado está concluido.
COMO CERRAR
Introducimos la aguja de crochet en el punto del clavo de uno de los extremos (donde está la abertura) y sacamos una lazada. Introducimos nuevamente la aguja en el clavo contiguo, tomamos otra lazada de la lana suplementaria y luego cerramos las dos lazadas juntas. Repetimos con el clavo siguiente y con el resto.
Cuando cerremos los puntos de los clavos es importante tener en cuenta que este cierre debe tener la medida de la circunferencia de la cabeza de quien usará la boina. En caso de que quede demasiado ajustado iremos intercalando cadenetas entre los puntos que cerramos para darle soltura.
Si por el contrario, el problema es que queda demasiado suelto, procederemos de la misma manera, utilizando lana suplementaria, pero cuando terminamos de cerrar, hacemos una segunda vuelta , menguando algunos puntos para conseguir la medida necesaria.
Sólo nos resta sacar el tejido del telar, coser la abertura y emprolijar los nudos de la parte interior.