Una de mis grandes pasiones son los puzzles. He hecho puzzles tradicionales de piezas de diversos tamaños (el más grande fue uno panorámico de metro y medio de piezas infinitas, precioso), pero también he probado puzzles en 3D, de pelotas desmontables, cubos, o los típicos de metal en el que debes liberar una de las piezas. Por eso en cuanto encontré este patrón no me pude resistir.
Se trata de una pelota-puzzle amish desmontable. Se conoce como amish a las comunidades que se aíslan del resto y deciden llevar un estilo de vida sencillo y tradicional, rechazando las tecnologías modernas (y no sólo los smartphones y las redes sociales). Ellos cultivan sus propios productos y crean sus herramientas. No he encontrado nada que aluda específicamente a este juguete, pero podría encajar perfectamente en una de estas comunidades: la lana es un producto natural que pueden conseguir con relativa facilidad y el producto está completamente hecho a mano.
Para la mía he decidido jugar con los colores y ver qué salía de ahí. Al ser completamente caótica, cada vez que se desmonta y se vuelve a montar consigues un patrón de colores diferente: las piezas son simétricas y pueden encajar de distintas formas.
Aunque ya nos lo advierte la diseñadora del patrón, tengo que confirmar que lleva una cantidad tremenda de relleno. Yo tengo un saco de un kilo de relleno y suelo apartar pequeñas cantidades en una bolsa pequeña cada vez que necesito para un amigurumi. En este caso no me ha llegado con una. Además, lo mejor es ser generosos con el relleno porque al manipularla mucho parece ser que se puede acabar deformando si no tiene suficiente.
El puzzle es muy sencillo de hacer, pero ha sido un proyecto muy divertido de tejer y que queda muy curioso.
¿Qué os parece? ¿Conocéis algún otro puzzle tejido?