Si eres una de esas personas que les encanta las manualidades entonces entraste en el lugar correcto. Aunque hoy no hablaremos tanto de manualidades si no en los primero pasos dentro de ella. Mira nuestra evolución en el mundo de las manualidades con este artículo.
¿No os pasa a veces que veis unos perfectos amigurumis (o cualquier otro producto) hechos a mano y os preguntáis cómo consiguen que tengan un aspecto tan profesional? ¿No os desespera ver estas cosas cuando estáis empezando y tenéis que hacer y deshacer mil veces antes de llegar a la vuelta número 7? Yo os aseguro que todas esas personas de las que hoy admiráis sus trabajos, también empezaron de la misma forma. A algunos se les da mejor o peor, aprenden más rápido o más lento, pero todos tenemos dificultades cuando estamos aprendiendo a hacer algo nuevo.
He hablado con distintas compañeras para que ellas mismas nos cuenten sus experiencias:
ELENARTE:
¡Si os gustan las manualidades y los tutoriales DIY, no puedes dejar de pasarte por su blog! Sus primeros contactos con la lana y aguja fueron así:
"Cuando empecé a hacer amigurumis recuerdo que la mayor dificultad y creo que la de todo el mundo es no descontarse.
Aprendía hacerlos por mi cuenta en un avión porque no podía esperar a que me enseñaran en el taller al que me había apuntado al día siguiente para aprender. Cuando llegué al taller casi no me pudieron enseñar nada. Como todo, cuando se aprende a lo salvaje lo hago un poco todo a mi manera. No sabía muy bien para que servían los marcadores y cuando lo averigüé ya estaba acostumbrada a hacerlo sin ellos, solo contando y claro, es fácil perder la cuenta. Así que la dificultad número dos viene a la hora de elegir un patrón. Me chiflan los proyectos grandes pero se que yo nunca podría llegar a terminarlos, pues soy demasiado impaciente. Así que cojo proyectos pequeños que pueda hacer a ratos perdidos. Tampoco había en su momento demasiado donde elegir. Los patrones japoneses no los he entendido nunca (a pesar de saber leer patrones de ganchillo) y me tenía que conformar un poco con lo que había."
ENEMY DOLLS:
Anxo nos presenta en su blog un montón de amigurumis muy simpáticos, pero también otros trabajos tejidos a ganchillo, punto, costura... Actualmente está publicando una serie de patrones para prendas y complementos, pero, como todos, antes tuvo que empezar desde cero y enfrentarse a dificultades varias:
"Mi gran error al empezar fue relacionar ganchillo con perlé, y querer aprender tejiendo con él y una aguja del 1,75. Empecé a hacer amigurumi antes de que se popularizase y sin seguir ningún tutorial. Nadie me dijo que se hacía con lana y no con perlé. Ni siquiera sabía lo que era el perlé, para mí, aquellos rollos de hilo gordo era para hacer ganchillo.
Mis primeras pelotas de amigurumi eran pequeñas y aún así pude tardar más de 10 horas en hacer cada una. Además, al tener tantos aumentos y no usar un relleno adecuado, no quedaban siquiera con forma de pelota. Es decir, pasaba más de 6 horas tejiendo en redondo para obtener algo amorfo y pequeño que no se podía usar para nada.
Por suerte, pronto encontré un ganchillo más grande, y me planteé empezar a usar lana. Y me planteé que quizás la lana no estaba solo para hacer mantas. Entonces empecé a ser productiva y a hacer muñecos, leer patrones y hacer cosas bonitas.
Poco después descubrí que para poder tejer diferentes cosas y no tener que comprar lana expresamente para cada proyecto, podía comprar del mismo tipo siempre y así poder combinarla. Es un consejo que nadie me dio, que veo repetido pocas veces pero que yo siempre recuerdo: es fundamental encontrar una lana que te gusta y que tiene variedad de colores para así aprovecharla para todos los proyectos, poder combinar colores y esas cosas.
Empezar a tejer con un material adecuado es fundamental. No con el hilo de perlé como empecé yo pero tampoco es necesaria (ni práctica) una lana exclusiva y cara. Buscar el término medio y una lana que se adapte a lo que necesita cada una es lo más importante."
HAPPY MONKEY:
Los amigurumis de Marola, como este Elvis, son una gozada de ver. En su blog encontraréis sus trabajos y también patrones gratuitos, pero no todo fue así de bonito desde el principio...
"Hola, me llamo Marola y empecé en esto del ganchillo por casualidad! mi maestro fue "youtube" por lo que mis errores al principio fueron muchos!!Tejía super apretado, además de a veces no escoger los materiales más apropiados.
Mi primer proyecto fue una manta, siii... empezar a tejer y lanzarte con una manta!! es de locos... pero fue lo que pasó !Aunque se la regalé con mucho cariño a mis abuelos, a los 15 días tenían solamente trocitos de lana sueltos por el sofá, no sabía rematar!! Me enfadé un montón, había tirado mucho dinero y tiempo, pero tenía que volverlo a intentar... y aquí estoy! diseño mis propios amigurumis y ahora empiezo a tener curiosidad por tejer mi propia ropa...
Las dificultades al final no hacen más que enseñarnos, o en mi caso así resultó!
Eso sí, tejer engancha! y siempre tienes ganas de aprender más..."
RIOJANITA DE PURA CEPA:
En su blog podéis encontrar sus creaciones con lana, tela y papel, además de tutoriales DIY y opciones de decoración low cost. Sus inicios fueron así:
"A lo largo de mi aprendizaje he tenido varias dificultades que podrían dividirse en dos secciones: puntos y patrones. A la larga aprendes a no ponerte nerviosa, a inventarte o modificar los patrones según tus necesidades y lo más importante, a deshacer y volver a hacer los puntos con mucha paciencia.
Desde luego comencé cogiendo patrones de dificultad media-alta y luego a la hora de coser las partes, los puntos no coincidían, pareciendo al final Frankestein...
Otra de las dificultades fue que me perdía contando puntos o líneas, cosa que acabé solucionando con un cuaderno a mi lado y un marcador (un clip hace las funciones de marcador). Y la tercera y más angustiosa hasta el momento (me sigo volviendo loca) es ponerle pelo a mis amigurumis humanos, elegir una lana que no sea excesivamente gruesa pero que tampoco se queden calvitos."
La verdad es que existe una gran variedad de dificultades ante las que nos podemos encontrar. La clave está en no tirar la toalla, buscar ayuda, probar cosas nuevas y, sobre todo, mucha paciencia. El proceso de aprendizaje puede ser desesperante o puede convertirse en un camino lleno de descubrimientos. Todo depende de tí.
Y vosotros, ¿cuáles han sido los fallos que teníais al principio?
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