Palos de madera tipo helados.
Pinturas (pueden ser rotuladores, témperas o pinturas acrílicas).
Cinta adhesiva.
Pasos a seguir:
Se colocan los palos de helado unos junto a otros lo largo que queramos que sea el puzzle, intentando buscar los más derechos posibles para que queden los menos huecos entre pieza y pieza.
Se pegan todas las piezas con cinta adhesiva de extremo a extremo tanto por arriba como por abajo y si es necesario, se refuerza con otra tira de cinta adhesiva al medio.
Se le da la vuelta y los niños tienen que pintar el dibujo que más les guste que será el que forme el puzzle. A nosotras nos gusta más hacer primero el dibujo con lapicero, cuando esté a su gusto, repasarlo con rotulador negro y finalmente, colorearlo.
Una vez terminado se deja que se seque por completo para finalmente, quitarle la cinta adhesiva.
Como variante se puede adornar con purpurina, trozos de cartulina, pompones, sal pintada y cualquier cosa que se os ocurra, pero así, sencillo, es más fácil de guardar desmontado porque ocupa menos espacio.
Es una actividad muy entretenida con la que podemos crear infinidad de diseños y utilizarlos una y otra vez!
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