Elena es la amiga de Maite.
Maite es la sobrina de Rocío.
Rocío soy yo.
Esa podría ser la síntesis del primer capítulo de esta historia, la segunda seguiría así.
La hermana de Rocío pintó a Curri en una tela.
Rocío cosió una bolsa con esa tela.
Maite regaló a Elena esa bolsa por su cumpleaños.
Y el final de la historia es: ¡¡la bolsa le encantó a Elena!!
Como os cuento, mi hermana pintó en loneta a Curri, con idea de que yo cosiera algo. Maite me contó que había pensado en una bolsa neceser, de gran tamaño y que llegado el caso, sirviera para algo diferente a bolsa de aseo. Así que preparé una taleguilla uniendo telas de un Jelly Roll que me recuerda a los tonos de Curri, con su manchita naranja incluida, le puse un fondo ancho, bolsillos interiores y una solapa con la ninfa como protagonista.
Para el interior escogí una tela con lunares en un color y tamaño muy parecidos a la característica mancha de las ninfas.
Os dejo una última foto donde podéis ver muy bien el enorme parecido entre Curri y su retrato.
Y llegados a este punto entenderéis porqué el título de esta historia sin duda sería: El día que una ninfa se coló en mi cuarto de costura.
Muchas gracias por vuestra compañía y hasta pronto.