Pensé en adornarlo con una puntilla y aproveché parte del viaje para diseñar y ganchillar mientras hacía km (algunas no tenemos remedio...). Y aquí podéis ver el antes y el después:
El ribete es muy sencillo. Comparto el esquema por si os gusta y os animáis. El tamaño de los picos y los moñitos se puede adaptar alargándolos para que cuelguen más.
Está tejido con crochet nº 8 y ganchillo de 1,5 mm (muy fino para no agujerear demasiado la tela ya que la primera vuelta va sobre ella).
1 v: "1 punto bajo tejido pinchando en la tela y cogiendo la hebra por detrás, 2 cadenetas, 1 punto bajo pinchado en la tela, 2 cadenetas". Repetir todo el tiempo lo mismo.
2 v: "1 punto bajo en cada punto de la vuelta anterior"
3 v: "1 punto bajo, 6 cadenetas, 1 punto raso tejido sobre la 3ª cadeneta para cerrar el moñito, 3 cadenetas, 1 punto bajo". En las esquinas, para dar más amplitud, se teje 1 cad más a cada lado en el arco. Los puntos bajos coinciden con los puntos bajos de la primera vuelta clavados en la tela pero saltando uno en medio del arco como se ve en la foto (cada dibujo ocupa 6 puntos iniciales).
4 v: Los puntos bajos coinciden con los de la 3 v formando un arco sobre otro. "1 punto bajo, 10 cadenetas, 1 punto raso tejido sobre la 4ª cadeneta para cerrar el moñito, 4 cadenetas, 1 punto bajo". En las esquinas también tejemos una cadeneta extra a cada lado en los arcos para dar amplitud a la esquina.
Y como el tamaño del pañuelo no es muy grande, para evitar hacer nudos y lucirlo bien, como colofón se me ocurrió fabricar un pasador a conjunto para cerrarlo.
Necesitamos:
-Una pulsera de plástico que encontramos en bolsas de varios colores en cualquier bazar
-Hilo de crochet negro nº 8 y ganchillo 1,5 mm
-Un palo de brocheta
-Un abalorio con agujero suficientemente grande para insertar en el palo
-Cola blanca
-Pintura acrílica negra, barniz y pincel
El aro lo conseguimos cubriendo la pulsera con puntos bajos de crochet bien apretados todo alrededor. Si alguna aún no sabe puede revisar por aquí. Pero esta vez, a medida que lo cubría iba enroscando el tejido formando con el mismo una espiral y así le damos un terminado más gracioso. Rematamos y ya tenemos el arete.
Para el alfiler cogemos el palito de brocheta, insertamos el abalorio (u otro adorno que nos apetezca) y lo pegamos teniendo en cuenta la medida que le queramos dar al final, suficiente para que cruce de lado a lado el aro y sobresalga un poco.
Después le damos a todo ello un capa de cola blanca. Yo dejé el palo sin cortar hasta el final para poder pintar fácilmente sin tocar y dejar secar entre capa y capa. Y como veis, de soporte, lo que tenía más a mano, una huevera...
Sobre la cola ya seca, dos capas de pintura acrílica negra para cubrir bien.
Y protegemos con barniz.
Al final cortamos el extremo sobrante, lo limamos un poco y terminamos de pintarlo como el resto.
Y ya tenemos nuestro pasador!!!
La verdad es que según lo estaba haciendo se me iban ocurriendo versiones y utilidades varias. Así que también espero las vuestras.