Se trata de una mesilla de Ikea, de color blanco (cómo no) y a la que ya le había cambiado el tirador que viene de serie por otro de cerámica de Zara Home. Pero le faltaba algo...
Así que saqué la Silhouette Cameo, un vinilo rosa chicle, y diseñé su nombre con una pequeña guirnalda horizontal.
Ahora, la mesilla de noche parece otra, más de Celia, más de mi casa...
Y sobre ella, está la lámpara con mensaje que ya personalicé hace unos días:
¡Y aún no he terminado! El viernes os enseñaré más cositas para decorar cestos de juguetes...Y es que las habitaciones de niña dan mucho juego, o al menos, yo, que he estado 8 años con dos niños, siento que ahora puedo dejar fluir el espítiru "Tilda"... Aunque uno de los gemelos ya me ha pedido una cinta de banderines...
Seguid teniendo una feliz semana!