Ha sido un regalo de esos que no responden a un cumpleaños o a una celebración especial. Un regalo "porque sí", que digo yo. Me apetecía tener un detalle con ellas ya que aprecio mucho a su ama y a su aita, así que cuando lo decidí, allá por septiembre, compré unas telas alegres y me puse a ello.
Llevan su forro interior y todo, para que aguanten bien todo lo que quieran meter.
No me atrevo a explicar los pasos, porque en realidad he sido yo la que he ido aprendiendo últimamente a hacer mis "pinitos" con la costura. Estas han sido las primeras mochilas que he hecho yo sola, aplicando lo que aprendí en un curso con Helen (de La kraftería de corazón) haciendo esta mochila que ya os enseñé en su día. Y si algo llevan es mucho cariño. Por eso la "marca" "Maitasunez eskuz eginda" ("Hecho a mano con mucho cariño").
Listas las dos mochilas, cada una con su cordón de distinto color para que cada peque sepa cuál es la suya.
Y aquí con sus dueñas, preparadas para ir a pasar un día o una tarde por ahí, con sus juguetes preferidos, su jersey, su chamarra, su merienda... y todos sus sueños en su mochila
¡Gracias por estar ahí! Nos vemos en casa de Anna, en su Aprendiendo de todo un poco. Seguro que hay trabajos preciosos. ¿Nos vamos?
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¡Buena semana!