El origen de los mandalas
Los diseños de mandalas son originarios de la India. Consiste en patrones elaborados a partir de formas geométricas y simétricas que representan ciertas características del universo. No existe una regla exacta para colorearlos. Por esta razón, suelen ser muy únicos.Colorear mandalas es una técnica considerada psicoterapéutica. Y es que, uno de los principales objetivos es resolver situaciones difíciles de conflicto con ingenio y creatividad.
Beneficios de pintar mandalas
Según Antonia Gómez, portavoz de Sincable.mx, además de la sensación de relajación y de tranquilidad, esta técnica nos permite estimular la concentración, pues la persona debe ser muy detallista al momento de colorear cada sección. Mejora la producción de ideas, mejora la atención, estimula la memoria ydesarrolla la creatividad.
También se encargan de fomentar la energía interior para llegar a una meditación más profunda. En principio, se hicieron muy populares entre adultos, sin embargo, hoy en día existen versiones adaptadas para niños con el objetivo de introducirlos al mindfulness y la plenitud.
Este tipo de ilustraciones nos permite conectar los dos hemisferios que se encuentran dentro del cerebro. El lado izquierdo está relacionado al raciocinio y al intelecto, mientras que el hemisferio derecho es el lugar donde se origina la creatividad. De esta manera, la persona desarrolla varias alternativas para
solventar una situación adversa.
La mezcla de creatividad con el potencial intelectual, buena autoestima y motivación, permite que una persona pueda adaptarse a todo tipo de situaciones y comportamientos. En el campo laboral, las mandalas pueden servir como herramienta para favorecer la innovación y resolver problemas de forma
adecuada y original.
Hacer mandalas en la oficina como herramienta de relajación
Para esto, necesitamos una hoja de papel, lápiz, regla, goma de borrar (para corregir errores) y compás. El diseño de una mandala puede iniciarse en una hoja en blanco o cuadriculado.A continuación, dibujamos un círculo utilizando el compás, el círculo debe rodear todo el papel. Este será el límite de nuestro mandala. Luego, dibujamos otro círculo dentro del que hicimos, pero dejando unos 3 cm. Desarrollaremos la misma técnica hasta llegar al centro.
Esto nos permite dividir en sectores para realizar los diseños que nos gusten en cada uno de ellos. Podemos utilizar cenefas, rayas verticales y demás formas geométricas. También podemos guiarnos de mandalas que encontramos en internet.
Una vez completado el dibujo, hay que colorear. Este es uno de los pasos más creativos, ya que solo necesitamos utilizar lápices de diversos colores y completar el mandala a tu gusto. El cualquier caso el proceso creativo implica concentración, relajación e introspección para terminar el trabajo.
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