He llegado a dormir con una libreta en la mesilla para anotar esas ideas que me llegaban y no olvidarlas al día siguiente. Porque eso también me ha pasado “¡Ay! Anoche se me ocurrió algo genial y hoy ya no me acuerdo!”.
Desde que soy consciente de que ese “es mi momento” , cuando estoy atascada con algún proyecto, lo aparco para darle una vuelta por la noche. Sé que si un día no llega lo que busco, llegará al otro, pero siempre en el momento en que estamos solas mi almohada y yo. (y justo a punto de quedarme frita).
Quizás los expertos dirían que la razón es que pasamos de un estado normal y consciente “Beta” a un estado de relajación profunda “Alpha“. Pues si, es ahí donde parece que somos más intuitivos y fluye mejor la creatividad.
El DIY de hoy va dedicado a ella. Un homenaje a mi almohada, mi compañera de sueños e iluminación.
Unas almohadas con mensaje. Una pintada con pintura especial para tela y la otra con chalk paint.
Pintar tela con chalk paint no es lo ideal, al menos en este caso, pero yo quería probar como quedaba.
Usé dos colores, aunque muy parecidos, uno para el texto y otro para el dibujo de estrellas usando una plantilla. Para que no quede endurecida la pintura, una vez seca es mejor pasar un trapo limpio a modo de lija.
Imprimí el texto con la tipografía que quería en una hoja de papel y lo metí en la funda de almohada apoyada sobre un cartón duro para poder calcar las letras con un pincel.
Para la otra funda usé rotuladores para tela y tinta para sellos también de tela (para que resistan los lavados obviamente).
Seguí el mismo procedimiento:
Imprimí el texto y lo calqué. Y usé una plantilla para el dibujo con una esponja de dedo con tinta de sello.
Y ya sabéis el refrán: “Antes de hacer algo, consúltalo con la almohada“, porque es bueno darse un tiempo antes de tomar una decisión y porque el descanso proporciona más clarividencia a la mente.
¡Buenas noches!
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