Como llevamos un fin de semana de lluvias un poco aburrido y frío, me he puesto a revisar las cosas que tengo guardadas para reciclar y he encontrado una funda de almohada que ya no uso.
Además, de la última vez que fui al pueblo, tengo un quilo o quilo y medio de cebada que he usado para el relleno. Los saquitos pueden rellenarse de arroz, trigo, garbanzos, huesos de cereza,… por internet he encontrado una infinidad de rellenos.
Además, para potenciar los efectos beneficiosos y hacer que a parte de calentar huela fenomenal, se le pueden añadir hierbas aromáticas, yo he decidido ponerle lavanda porque es lo que tenía en casa, aunque creo que al próximo le voy a poner también una ramita de canela.
Una vez explicado para que sirven los saquitos, os dejo esta receta facilita facilita, para que os animéis a hacerlo en casa!
Materiales
Una funda de almohada
1 Kg o 1,5 Kg de cebada
dos puñados de lavanda
Hilo del color de la almohada
10 cm de velcro
Paso a paso
1. Cortar la funda de almohada
Lo primero que he hecho ha sido cortar la almohada a lo ancho, la podéis cortar a la medida que queráis pero que pensad que tiene que entrar en el microondas! Como mi relleno va a ser de cebada y puede pinchar un poco he hecho el saquito usando doble tela. Para ello he cortado la almohada por la mitad (a lo largo) aprovechando las costuras laterales y la de la base para el saquito como veis en la foto.
2. Hacer el dobladillo
Para hacer el dobladillo he colocado primero una tela dentro de la otra juntándolas por las esquinas que ya tenían costura y las he unido con alfileres. Para asegurarme de que las dos telas quedaran unidas he pasado una costura sencilla por todo el borde superior del saquito a unos 5 cm para poder hacer luego el dobladillo.
Una vez unidas las dos telas he cosido el dobladillo con una costura sencilla como se ve en la foto, usando como guía o tope para el dobladillo la anterior costura.
3. Coser el lateral
Para unir el saquito, con las telas del revés y con cuidado de que las dos quedaran bien encajadas, le he pasado una costura sencilla por todo el largo de la tela.
4. El cierre
Como los saquitos se calientan al microondas es muy importante que los cierres no sean metálicos. Hay gente que no les pone ningún cierre y simplemente los cose una vez rellenos pero yo he preferido que se pueda abrir y cerrar para lavarlo en la lavadora sin problemas. He elegido un cierre de velcro que es cómodo además de fácil de coser. Primero he cosido la tira suave del velcro al borde del dobladillo, solo por un costado del saquito.
Una vez cosida la tira he doblado la parte del saquito donde está la abertura como se ve en la foto para marcar la posición de la otra parte de la tira de velcro.
Una vez cosidas las dos tiras el resultado es el que se ve en la foto. Este tipo de cierre es muy práctico para vaciar el saco cuando haya que lavarlo y como va doblado impide que se salga el relleno.
5. Rellenar el saquito
El último paso es el más fácil, solo hay que rellenar el saquito doblándolo como si fuera una bolsa. En mi caso he puesto primero la cebada y después la lavanda ya que moviéndolo un poco se mezclan solos.
Resultado
Como habéis visto hacer un saquito térmico es muuy fácil, así que sin más os presento el resultado! Espero que os haya gustado y que os animéis a reciclar todas aquellas piezas de ropa que ya no usáis! Yo lo voy a estrenar esta misma noche para tener los pies calentitos cuando me vaya a la cama!
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