Al igual que las demás manualidades con papel que te he enseñado en entradas anteriores (aquí y aquí), esta guirnalda es sencilla de hacer, pero entretiene un montón queda muy vistosa.
Además, los materiales los encuentras por casa a poco que busques porque sólo necesitarás cartulina o papel, hilo o lana y celo.
A ti o a mí podrá parecernos una chorrada, porque por lo menos en mi caso, ya los hacía en la escuela cuando era pequeña. Y como también los venden por todas partes parece que los de papel incluso tienen menos valor.
Pero te aseguro que a cualquiera de es@s pequeñ@s tan tecnológicamente avanzados, que les pones un móvil o una tablet o cualquier otro patoaparato en las manos y cuando los ves manejarlos te sientes tan ridículo como se sentían tus padres cuando les tenías que explicar por enésima vez cómo programar el vídeo para grabar una película de la tele, les plantas delante un cuadrado de papel, les sacas un molinillo en cuatro tijeretazos y alucinan mandarinas (la niña dixit).
Te lo dice una que el sábado pasado mantuvo a raya un par de horas seguidas a tres fieras con una bolsa llena de piedras, pinturas, ramas y lana, en pleno monte, con una mísera raya en la cobertura del móvil.
MATERIALES QUE NECESITARÁS
Papel o cartulina: si quieres hacer el molinillo tradicional (el que gira en un palo cuando le da el viento), te recomiendo que utilices una cartulina o que pegues dos papeles de colores para darle más consistencia. En el caso de la guirnalda son muy útiles los de doble cara porque se verán las dos partes y no necesitas que sea tan fuerte para aguantar el viento.
Yo para ambas opciones pegué entre sí papeles de colores.
Chinchetas: en el caso del molinillo, para sujetarlo al palo y que le permita girar cuando le da el viento.
Celo: para la guirnalda te recomiendo que utilices uno de doble cara, pero solamente por estética, porque así no se verá cuando sujetes las partes que se doblan hacia el centro. Si no tienes, sirve del otro.
Tijeras: para recortar el papel en cuadrados y cortar las diagonales.
Palo: para el molinillo, uno recto, largo y ligero. Los mejores son las varas de los voladores / cohetes y los del algodón de azúcar.
CÓMO HACER EL MOLINILLO
#Paso 1: Recorta un cuadrado de papel, imprescindible que tenga los cuatro lados iguales. El tamaño de
penderá del que quieras que tenga el molinillo. Como te he dicho, yo pegué entre sí dos papeles de colores:
#Paso 2: Marca con un lápiz y una regla las dos diagonales que van de una esquina a otra del cuadrado:
#Paso 3: Haz una marca a unos 2 cm. del punto donde se unen ambas diagonales. Será el tope que te señalará hasta dónde puedes cortar:
Así es cómo quedará el cuadrado de papel después de cortarlo; verás que lo has transformado en cuatro triángulos unidos por los vértices:
#Paso 4: Toma el vértice derecho del primer triángulo y llévalo hacia el centro, con cuidado de no doblarlo. Sujétalo con el celo para que se mantenga en su posición:
#Paso 5: Toma el vértice derecho del triángulo número dos y llévalo hacia el centro, con cuidado de no doblarlo y asegúralo también con celo:
#Paso 6: Toma el vértice derecho del triángulo número tres y repite la misma operación que con los anteriores. Puedes ver que la figura consiste en doblar extremos alternos de los triángulos:
#Paso 7: Haz lo mismo con el vértice derecho del último triángulo. En este punto, ya tienes el molinillo:
#Paso 8: Para que el molinillo gire en el palo, pasa una chincheta por el centro del mismo, atravesando las cuatro esquinas que habías doblado:
#Paso 9 (y último): Clava la chincheta en el palo, pero no hasta el fondo, para que así haya una holgura entre el papel y el palo y el molinillo pueda girar:
Para hacer la guirnalda, sigues el mismo proceso que he descrito antes hasta el punto #7. Luego sólo tienes que pegarlos por detrás con celo a un hilo o a una hebra de lana, y te quedará así de vistosa y colorida:?
Otra aplicación en que puedes utilizarlos es para adornar una mesa de dulces, pegados a un extremo del palo de una brocheta:
Y también se me ocurre que quedan originales como tope para lápices, si los sustituyes por el palo de la brocheta. ¿Qué te parece como detalle para los invitados en un cumpleaños veraniego?
¿Qué te ha parecido la manualidad de esta semana? ¿A ti también te tocó hacerte tus propios molinillos?
Poco a poco estamos llenando la casa de color con tantas cosas bonitas. ¡Que viva el color y el calor! (el calor en su justa medida).