Son las cajas de luz o lightboxes. Como su propio nombre indica, son cajas con un frontal de acetato donde se insertan letras para formar un mensaje y una luz en su interior para darle contraste. Igual que el aparato donde el optometrista te manda mirar para saber qué tal andas de la vista, pero con mensajes cuquis.
Como están de moda puedes comprarlas en muchos sitios, pero si a tí el DIY te tira cosa mala y quieres hacer la tuya a tu gusto, a continuación te traigo un tutorial muy sencillo para que aprendas a fabricarla reciclando una caja de fresas (y así ahorrarte de paso tener que hacer la caja):
MATERIALES QUE NECESITARÁS:
- Una caja de fresas: Debe tener las maderas que sobresalen de las esquinas cortadas al mismo nivel que los laterales, para que la tapa de acetato quede perfectamente pegada en todo el borde.
- Pintura: Para pintar la caja. Puedes utilizar de cualquier tipo y color, aunque recomiendo el blanco en el interior para que la luz se refleje y haga mejor contraste.
Estoy probando la pintura en spray con Pinty Plus de Novasol Spray y aunque al principio me resistía a abandonar la brocha, tengo que reconocer que ando con el corazón partío porque es muy fácil y rápida de aplicar y tiene un acabado muy profesional porque no se notan los brochazos.
- Dos perfiles o esquineras de plástico con forma de "L": De la misma medida que los lados más largos de la caja.
Servirán de sujeción para que no se salgan las letras que componen los mensajes. Puedes escoger el color que más te guste, aunque los habituales son blanco o negro (a mí personalmente me gusta el negro, por el contraste).
- Una varilla de madera estriada: De 0,5 cm. de diámetro (aproximadamente) y el mismo largo que los perfiles con forma de "L".
Irá pegada en el centro de la caja y será el otro extremo donde se apoyarán las letras del mensaje. En todos los tutoriales que consulté utilizaban perfiles con forma de "T", pero yo por más que busqué no lo encontré, así que al final acabé poniendo un sustituto (las chicas de HandBox me chivaron que para localizar el de su kit también se volvieron locas, aunque al final encontraron el único sitio de Madrid donde lo suministran).
- Guirnalda de luces o tira adhesiva de leds: Irá en el interior de la caja y cuando se encienda resaltará el mensaje.
Las encuentras en tiendas de bricolaje y de iluminación. Yo utilicé una guirnalda de Tiger que tenía guardada desde hace tiempo y me llevé una sorpresa cuando la encendí y ví que las luces eran de colores (tendría que haberlo imaginado porque la compré por Navidad), pero a #laniña le gustó tanto el efecto que no quiso que se la cambiase por otra blanca.
- Una lámina de acetato traslúcido de tamaño A4: Será el frontal de la caja y a la vez hará de tapa y de base para apoyar las letras del mensaje. Es más grueso y rígido que el acetato transparente.
- Varias láminas de acetato transparente de tamaño A4: Donde escribir las letras con las que componer los mensajes.
Ambos tipos de acetatos los tienes en librerías y copisterías (los utilizan para encuadernar).
- Rotulador permanente: Para escribir y dibujar en el acetato.
- Pegamento: Para pegar los perfiles, la varilla y la tapa de acetato. Yo utilicé Superceys (aunque para la foto puse el Triaction porque el otro ya no está para enseñarlo).
HACER LA CAJA DE LUZ / LIGHTBOX (6 PASOS):
# Paso 1: Pinta la caja de fresas y la varilla de madera. Yo en esto fui conservadora y aposté por el blanco, concretamente el Matt Pure White Ral 9010 de Evolution Pinty Plus, una pintura acrílica en spray que se adhiere a cualquier superficie y lo mejor de todo, de secado ultrarrápido (me estoy volviendo una cagaprisas profesional):
# Paso 2: Pega la guirnalda o la tira de leds en el interior de la caja pasándola por uno de los agujeros de la base:
# Paso 3: Pega la lámina de acetato traslúcido sobre los bordes de la caja:
# Paso 4: Pega las esquineras o perfiles de plástico en los lados correspondientes, pero sin acercarlas del todo al acetato. Debe quedar un pequeño resquicio libre para encajar en él las letras del mensaje y que no se caigan:
# Paso 5: Pega la varilla de madera en el centro de la caja. De esta forma tendrás dos renglones y el acetato con las letras estará sujeto y no se doblará hacia afuera cuando pongas la caja en vertical:
# Paso 6 (y último): Corta la lámina de acetato transparente en rectágulos (el largo será el que haya entre el perfil y la varilla de madera) y pinta con el rotulador permanente las letras que compondrán el mensaje, dibujos, etc.
Para que queden completamente opacas y no se vean espacios en blanco cuando enciendas la luz, un truco es pintarlas por ambas caras del acetato:
Una vez que tengas las letras y/o los dibujos para componer mensajes, ya estará lista tu caja de luz o lightbox DIY y personalizada a tu gusto, y lo que es más importante, reciclada a partir de una caja de fresas:
¿Te gusta cómo ha quedado a partir de una caja de fresas? ¿Dónde pondrías tu caja de luz? ¿Y qué mensaje escribirías en ella? La mía está en la habitación de #laniña, dónde si no...
Ahora te voy a contar la historia de esta caja de luz / lightbox. El día 7 de mayo se celebró en Gijón el DIY Crea Asturias (Feria de la Creatividad y las Manualidades), donde tuve la suerte de participar invitada por Hand Box y patrocinada por Novasol Spray.
Esther y Diana, las currantas que están detrás de Hand Box y que son más majas que las pesetas, me propusieron impartir un taller y encima me dieron barra libre para hacerlo del tema que quisiera.
Pensando en un DIY que fuese atractivo para l@s alumn@s y como están tan de moda, se me ocurrió hacer uno para aprender a hacer tu propia caja de luz o lightbox.
Y como el lema de Pica Pecosa es "El reciclaje bonito" y aprovechando que me patrocinaba Novasol Spray, decidí hacerlas reciclando una caja de fresas pintándola con la enorme gama de pinturas de esta marca.
La experiencia fue impresionante porque era la primera vez que impartía un taller de este tipo, pero estuve tan a gusto y me quedó tan buen sabor de boca que si me lo vuelven a proponer repito fijo.
Y eso que la noche antes el #esposo tuvo que ponerse conmigo en plan entrenador del equipo de baloncesto o de rugby de telefilme de sobremesa que va perdiendo el partido decisivo, arengando a sus chicos para salir al campo y comerse a los contrarios. No me veía capaz de hacerlo, me entró flojera y los nervios me estaban matando.
Luego gracias a Diana y a Esther, y a Mary de El Baúl de la Mary y al resto de alumnas (entre ellas Mónica de Ternuras de Mónica), la tarde pasó volando y yo me encontré con que la experiencia no sólo me había gustado, sino que me dejó con ganas de más.
No podría haber tenido mejores alumnas, simpáticas, trabajadoras, con capacidad de improvisación y con una imaginación sin límites. Nos reímos un montón y hacer cosas con ellas ha sido un lujo, palabra.
A continuación tienes las fotografías de las creaciones que salieron del taller. Fueron unas valientes porque todas se lanzaron a probar combinaciones de colores y diseños, incluso una de ellas pintó su caja ¡de negro! y quedó espectacular:
Vía Hand Box
Vía Ternuras de Mónica
Vía El Baúl de la Mary
Vía Hand Box
* Post patrocinado por Novasol Spray.
P.D.: Si todavía no te crees las vidas que puede tener una caja de fresas, prueba a convertirla en un marco, en una bandeja, en un guardatodo infantil o incluso a darle un piso más.