¿Qué te parece hacerle un marco DIY con una caja de fresas reciclada y chalk paint?:
El 18 de abril asistí al PuntoMOM 2015. Imposible contar con palabras todo lo que aprendí ese día, la gente que conocí y las preciosidades que ví en el market. Es de esas cosas que hay que vivirlas.
Entre los regalos de bienvenida que nos dieron estaba incluida esta lámina de To The Wild, a la que hacía tiempo le tenía echado el ojo y cuya versión en asturiano (aquí) me va a hacer quedar como una reina en un cumpleaños dentro de muy poquito:
Aparte de que es preciosa, me siento muy identificada con la filosofía de las wilder, eso de mirar el mundo a través de los ojos del/la niñ@ que un día fuiste, porque Pica Pecosa también se niega a crecer.
Por eso quería tenerla siempre a la vista, para recordarme ese día tan especial y de paso que #laniña empezase a enterarse de las cosas importantes de la vida. Se pasó unos meses en la puerta de la nevera mientras le hacía sitio en mi rincón de trabajo, pero cuando esta se estropeó y tuvimos que cambiarla (porrrrca miseria) lo tomé como una señal y no lo retrasé más.
Buscaba un marco que cuando la viera me pusiese de buen humor y me entraran ganas de hacer cosas, como me pasa con el espejo que le hice para #laniña reciclando el cajón de una mesilla de noche (aquí).
Y entonces se me ocurrió utilizar una de mis cajas de fresas y dejarla bonita con chalk paint. Y cuando la tuve lista me di cuenta de que ese marco tan original potencia de una forma increíble el mensaje de la lámina:
Le he hecho un millón de fotos porque no me canso de mirarla, creo que es de los DIY que más me gusta cómo han quedado. Y también me parece que esta no será la última vez que recicle una caja de fresas para convertirla en un marco (ya te contaré).
¿A tí qué te parece el resultado? ¿Tienes una lámina o un dibujo o una foto que sólo con mirarl@ te alegra el día?
¡Pasa un feliz martes!