¿Quieres conseguir el "it" del verano, ese complemento imprescindible que hará que todo el mundo se vuelva a tu paso? ¿Quieres ir a la moda sin perder tu personalidad? ¿Te mueres por un capazo redondo de palma, pero no lo encuentras en las tiendas y/o su precio te parece prohibitivo?
Eso mismo me pasaba a mí hasta la semana pasada, en que decidí hacer mi propio capazo DIY reciclando dos manteles individuales de Ikea:
Hasta el momento lo que había hecho con los bolsos era personalizarlos (aquí), pero este modelo me pareció tan copiable y tan tuneable que no pude resistirme a intentar fabricarlo desde cero.
Mi idea inicial era hacerlo enrollando una cuerda, pero después de pasar por la sección de cocinas del gigante sueco se me ocurrió que podía ahorrar tiempo (y peso) utilizando dos manteles hechos con jacintos de agua trenzados. Viendo el original (aquí) yo diría que se parecen mucho, ¿No crees?.
Cuando empecé con él no estaba segura del resultado y me temía que tanto esfuerzo (y dolor de dedos) cosiendo la cuerda, al final no sirviese de nada. Pero seguí adelante por curiosidad, porque quería probar si la idea funcionaba. Y la verdad es que el resultado no ha podido ser mejor, me gusta tanto cómo ha quedado que ya lo he estrenado.
Así que lo que comenzó como una broma entre los manteles de Ikea se ha convertido en un bolso muy coqueto, a la moda y encima funcional porque tiene mucha capacidad y lo mismo te sirve para la calle, que para la playa o la piscina.
Si tú también quieres hacer tu propio capazo redondo de palma, DIY, barato y personalizado, aquí tienes el tutorial para conseguirlo:
MATERIALES QUE NECESITARÁS:
- Dos manteles individuales redondos: Tienen que estar hechos con materiales naturales, como tallos, palmas o jacintos de agua. Los míos los compré en Ikea.
- Cuerda: Para hacer el fondo del capazo y el asa. La del fondo es de grosor medio (más fácil de doblar que la gruesa y más rápida de coser que la fina) y utilicé unos 3 metros aproximadamente. Para el asa utilicé unos 50 cm. de otra más fina.
- Hilo bramante: Para coser las cuerdas. Yo lo escogí porque es muy resistente y combina bien con la cuerda y los tallos, pero puedes utilizar cualquier otro tipo, a condición de que sea fuerte porque pasarlo por la cuerda lo destroza.
- Aguja de coser lana.
- Dedal.
- Adornos (opcional): Pompones, borlas, cuentas e hilos de colores, etc.
HACER EL CAPAZO (5 PASOS):
# Paso 1: Mide y corta la cuerda según lo ancho que quieras el bolso. Para que no se deshilache por los extremos, basta con anudarle un trozo de hilo bramante.
# Paso 2: Haz el fondo del bolso doblando y cosiendo la cuerda con el bramante. Este es el paso más costoso a nivel físico, porque los dedos te quedan literalmente machacados de mantener la cuerda doblada y empujar la aguja a través de ella.
A mí se me ocurrió tarde, pero si utilizas unas alicates para tirar de la aguja te será más fácil sacarla:
# Paso 3: Cose el fondo hecho con la cuerda a los dos manteles, como se ve en las fotos. Comparado con la cuerda, coser los tallos es fácil porque son muy blandos:
# Paso 4: Cose la cuerda que hará de asa. Por comodidad (para que no pinche) y para adornar, le enrollé un hilo de color rosa.
# Paso 5 (opcional y último): Cose o pega los adornos. Yo utilicé unos pompones y borlas que tenía de otra bolsa, y les añadí varios que compré para este:
Este es el resultado: un capazo redondo de tallos trenzados y cuerda. Práctico y funcional, y según los adornos y colores que pongas, informal o para ocasiones más serias:
¿Te gusta cómo ha quedado? ¿Si se lo vieses a alguien en la calle dirías que es DIY y además con dos manteles reciclados de Ikea? ¿Tú para qué lo utilizarías?
Mi madre tenía uno igual en color blanco cuando era joven. Tengo que buscar para ver si hay fotos, pero recuerdo verlo colgado detrás de la puerta de su habitación. Esta tarde subo al desván y si se produce el milagro (muy improbable, pero la manía de guardar cosas de Pica Pecosa viene en los genes, advierto) te lo enseño.
¡Pasa un feliz día!