La técnica de patchwork para realizar manteles se basa en utilizar retales y telas diferentes para crear un proyecto único de una gran originalidad. De esta forma, podemos usar varios trozos de tela diferentes, coserlos hasta conseguir el tamaño perfecto para nuestro mantel, y ponerles un fino relleno para darle la solidez necesario para ejercer bien su función.
Rápido y sencillo
Si lo que quieres hacer es personalizar al cien por cien tus manteles, puedes realizar las imágenes que tú quieras y crear un mural con el ordenador y mandarlo a plastificar. También puedes utilizar la técnica de scrapbooking sobre una cartulina para hacer tus propios diseños con recortes de revistas, periódicos, pegatinas y muchas más cosas. Además, el detalle de plastificarlo hace que luego sea mucho más sencillo a la hora de limpiarlo y mantener la higiene en la mesa usando los manteles de forma indefinida.
Los más fáciles de hacer
Si lo que quieres es un diseño sencillo, no muy llamativo, moderno y elegante, puedes utilizar una fórmula muy divertida y fácil de hacer. Recorta un trozo de tela rectangular, del tamaño del mantel que quieras dejar y cose los bordes para que no se deshilache.
Una vez tengas el fondo terminado, coge tela de un color que contraste con el fondo y recórtala de una forma original, como flores, corazones u hojas. Cose la decoración al fondo y pega un trozo de tela más gruesa o un relleno al fondo para que el mantel tenga algo más de consistencia.
Ahora ya tienes varios consejos que, estoy segura, os han dado muchas ideas para hacer vuestros propios manteles individuales, ¿os animáis a enseñárnoslos?
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